"Tuve la suerte de que pude colocar el dedo a la primera". Así explica el fisioterapeuta Eduardo Álvarez su intervención el domingo en el derbi de las Cuencas para solucionar la luxación del dedo meñique de la mano izquierda del caudalista Armando Invernón. La maniobra fue premiada con una ovación por buena parte del público presente en el Hermanos Antuña.

Eduardo Álvarez Gil presenciaba desde la grada el Caudal-Langreo cuando, en el minuto 37, se dio cuenta de que Armando Invernón había sufrido un problema en un dedo en un encontronazo con un rival. Amigo del técnico caudalista, Iván Ania, y de su ayudante, Mario Prieto, abandonó su localidad para atender al futbolista justo cuando Prieto marcaba su número de móvil. En unos segundos, Álvarez había reducido la luxacióny colocado un vendaje en el dedo meñique. "A veces, si no lo consigues a la primera, resulta muy doloroso. Tuve suerte", recalcó.

Eduardo Álvarez tiene una clínica de fisioterapia en Mieres y también trabaja externamente con futbolistas tan conocidos como David Silva, del Manchester City, o el asturiano Santi Cazorla, del Arsenal. Es socio del Caudal y asiduo de las gradas del Hermanos Antuña, donde el domingo también fue protagonista.