Su derrota ante el Gijón Industrial ha mermado levemente la ilusión de los futbolistas del TSK Roces, pero no están dispuestos a arrojar la toalla antes de tiempo. Los gijoneses ponen sus esperanzas en reengancharse nuevamente a la lucha. Para ello intentarán imponerse esta mañana al Covadonga.

Los ovetenses se encuentran de capa caída en los últimos encuentros, en los que sólo han obtenido un punto de los últimos cinco partidos. Una racha negativa de la que tratará de aprovecharse el equipo de Florín que podrá contar con todos sus efectivos con la salvedad del lesionado Pelayo.