Pontevedra, Área 11

El Sporting B no pudo pasar del empate en su visita a Pontevedra y se mantiene en el puesto de promoción de descenso, aunque ve como el Cacereño le recorta distancias en la tabla. Mera adelantó al filial rojiblanco en la recta inicial con un zambombazo desde fuera del área, pero tras el descanso Álex Fernández niveló la contienda para los locales.

De salida fue el Pontevedra quien mejor se adaptó al mal estado del campo, repleto de charcos, pero tras un inicio frío el cuadro rojiblanco, en cuyo banquillo debutaba Isma, le fue tomando el pulso al choque.

El tanto de Mera al cuarto de hora ayudó a la empresa sportinguista. Recogió un balón en el balcón del área y se sacó de la chistera un zapatazo que sorprendió a Edu.

A partir de entonces fue el cuadro asturiano quien llevó la iniciativa. Sólo le faltó algo más de claridad de ideas cuando se acercó al área rival. Esa falta de profundidad fue lo que le impidió aumentar su renta en el marcador.

El técnico local, Luisito, viendo que el partido se le iba, decidió mover ficha. Lo hizo con un doble cambio a la media hora. Las permutas, sin embargo, no surtieron efecto y el Pontevedra comenzó a desesperarse. Pese a ello consiguió reponerse en el tramo final de la primera parte y pudo establecer el empate en un chut de Mouriño que se escapó alto.

En la reanudación el Pontevedra volvió a tomar el mando y disfrutó de dos llegadas para lograr el empate. Tanto fue el cántaro a la fuente sportinguista que terminó rompiéndose en el minuto 52 cuando Hugo habilitó a Álex Fernández desde el costado y éste superó a Dennis con un acompasado cabezazo.

Isma retiró entonces del campo a Guille Donoso e introdujo a Fran en busca de algo de aire. La lesión posterior de Cyril Dreyer obligó al técnico del conjunto sportinguista a mover su banquillo nuevamente minutos después, en esta ocasión dando entrada a Pedro.

Parecía el camino allanársele al conjunto asturiano cuando Borjas dejaba al Pontevedra en inferioridad numérica al recibir la segunda cartulina amarilla. Con un jugador más sobre el campo, el Sporting B volcó el campo sobre la portería de Edu, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. La falta de acierto en el remate final volvía a condenar al filial rojiblanco, que sumó un punto que se antoja poco premio a su dominio.