Los jugadores y el cuerpo técnico del Avilés mantuvieron antes del entrenamiento de ayer un encuentro en el sintético de Miranda para analizar la situación del equipo tras la derrota del pasado domingo ante el Urraca (2-1), que descolgó a los avilesinos de la pelea por el título a falta de cinco jornadas de Liga, y para opinar sobre las deficiencias en el juego cara a llegar al máximo nivel al play-off de mayo.

La conversación dejó sobre todo dos conclusiones. Una es la necesidad de mejorar en la defensa del balón parado del rival, un capítulo del juego que fue el talón de aquiles del equipo y que costó muchos puntos desde el inicio de la temporada, incluidos los dos goles que provocaron la derrota el pasado domingo contra el conjunto de Posada de Llanes.

El técnico, Pablo Lago, mostró a los jugadores las imágenes del partido del domingo y quedaron claros los motivos de los fallos defensivos que propiciaron los remates de cabeza de Toyos e Íñigo (Urraca) entrando desde atrás después de sendos saques de falta desde el lateral de Pascual.

El entrenador avilesino está convencido de que, a pesar de la decepción, esta será otra derrota de la que el equipo sacará muy buenas conclusiones cara al play-off, como sucedió en su momento tras perder con el Tuilla (1-0) en la primera vuelta y con el Siero (1-0) en la segunda. "Son derrotas de las que se aprenden muchas cosas y estamos tranquilos porque son fallos que tenemos localizados y que sabemos como subsanar, pero que hay que trabajarlos mucho en este mes y medio porque en el play-off no hay margen de fallo", señaló.

Otro aspecto en el que coincide la plantilla avilesina es que hay que mantener la tensión competitiva hasta el final para llegar muy metidos al primer asalto de la pelea por el ascenso. El equipo es tercero matemáticamente y está a un punto del Langreo pero el ser segundo o tercero no importa porque, más allá de las estadísticas, las ventajas o los inconvenientes son mínimos, lo que realmente preocupa es que todos los jugadores lleguen en su mejor momento de forma a la fase decisiva de la temporada.

Lago tiene claro que una vez lejano el primer puesto no hay más objetivos clasificatorios por los que luchar en la Liga y ya empezó ayer a preparar el play-off, con la intensidad en los partidos y en los entrenamientos por bandera. Todos los jugadores saben que el que baje el pistón no participará de lo mejor del año, lo que todos quieren jugar. Y la respuesta fue inmediata porque los futbolistas se emplearon ayer a fondo en una sesión muy dura en el aspecto físico.