Ahora sí que el título de Liga está a un paso del Hermanos Antuña. Con los triunfos del pasado domingo del Caudal en el campo del Urraca por 0-1 y el del Langreo en el Nuevo Ganzábal contra el Colunga por 2-0, el cuadro mierense podrá cantar el alirón el próximo domingo si es capaz de vencer al Marino o si simplemente iguala el resultado que hagan los azulgranas en su visita a Pravia.

La decimoquinta Liga de Tercera División está un poquito más cerca de las vitrinas del Hermanos Antuña. El Caudal sabía tras la victoria de hace cuatro jornadas por 2-1 en el coliseo blanquinegro sobre el Langreo que dependía de sí mismo para alzarse con el título. Restaban seis jornadas y el título sería mierense venciendo los seis duelos hicieran lo que hicieran los azulgranas además del Avilés.

El cuadro avilesino fue el que falló perdiendo en La Corredoria y empatando en Lugones. El Langreo sí respondió al reto caudalista situándose como gran rival. Tras dos triunfos consecutivos, uno en casa frenta a Condal (5-0) y otro en Lugones (0-3), el Caudal llegaba al duelo de La Corredoria sabiendo que si vencía a un Urraca que había ganado al Avilés y el Langreo perdía con el Colunga en el Nuevo Ganzábal serían campeones. Esta circunstancia no se dio pues los azulgranas vencieron pero ahora el "match-ball" será el domingo y sólo dependerán de sí mismos.

Si son capaces de vencer al Marino, a las seis y cuarto de la tarde, serán matemáticamente campeones pues aventajan en seis puntos al Langreo a lo que se une el "goal-average" particular y como restarían dos jornadas para el final de la competición el título se quedaría en Mieres. Pero también cantaría el alirón si repiten el resultado que haga el Langreo en su visita al Praviano una hora antes que el duelo del Antuña (17.15). Todo por celebrar el que sería la decimoquinta Liga del equipo mierense.