La historia tiene una deuda con el balonmano femenino de la Pola que este fin de semana podría ser por fin saldada. Las jugadoras del Siero Deportivo, que el año pasado no pudieron ascender a División de Honor Plata por temas económicos, tienen desde mañana la oportunidad de reintentar lo que sería todo un hito para el deporte local.

El equipo de Sergio García se jugará en tres días una fase de ascenso con formato de liguilla de cuatro equipos en la que sólo vale ser primeras o una de las dos mejores segundas de las seis fases que se reparten por la geografía española. "Llegamos en el mejor momento de la temporada tanto física como anímicamente", advierte la capitana del equipo, Sandra Villa, que a sus 28 años acumula casi dos décadas como jugadora de un club que quiere ver por fin en la antesala de la máxima categoría nacional femenina. "Primero tenemos que ganar esta guerra y luego ya veremos que pasa con la del dinero", comenta con cierto ánimo de revancha respecto al chasco del año pasado.

Para ello, deberán intentar ganar este viernes a partir de las siete de la tarde a las locales del Teucro y, sin apenas tiempo para descansar, buscar una nueva victoria desde las diez y media de la mañana del sábado frente al San Sebastián de Los Reyes para luego cerrar su participación el domingo por la mañana con el enfrentamiento con el Tierra de Barros extremeño. "No será fácil, pero este año aprendimos a competir y sufrir los partidos", sostiene Villa en referencia al debut del equipo esta temporada en la liga interterritorial que por primera vez les llevó a competir con conjuntos de Asturias, Cantabria y Castilla y León.