Gijón, Dani BLANCO

La desilusión se apoderó de la plantilla y del cuerpo técnico del Sporting B al término del encuentro. El objetivo de lograr la plaza de promoción que abriera la puerta a la permanencia no fue posible. Isma Piñera transmitía el sentir de los suyos al asegurar que "estamos fastidiados, teníamos la esperanza y el equipo salió decidido a conseguir la victoria, pero no ha podido ser y se consuma un descenso que nos deja muy tocados".

Isma cree que deben "asimilar el descenso cuanto antes y ver las causas que lo han causado para tratar de enderezar el rumbo". Y es que el Sporting B ha descendido tras ocho temporadas en las que, en numerosas ocasiones, ha jugado con fuego, librándose del descenso sobre la campana.

Ahora se abre la puerta a un futuro incierto. Una de las tomas a decidir será el inquilino del banquillo. Isma Piñera, que finaliza contrato el próximo 30 de junio, aseguró que "me gustaría seguir". La planificación para intentar la vuelta a la categoría comienza desde este momento. Es hora de aprender de los errores cometidos.