El K-4 1.000 español, capitaneado por el asturiano Javier Hernanz, se quedó fuera de la final de la Copa del Mundo de Duisburgo (Alemania) al ocupar ayer la cuarta plaza en su semifinal, de la que los tres primeros pasaban a la final A de hoy. El cuarteto español, que hoy paleará en la final B, fue superado por los barcos de Bielorrusia, Serbia y Portugal.

En la final B de hoy también estará el C-2 1.000 del asturiano David Fernández Marqués y el gallego Oliveira, en tanto la asturiana Sara Ouzande y la ceutí Isabel Contreras tuvieron que conformarse con la sexta plaza en la final de consolación de K-2 500.

La nota más destacada ayer para la delegación español la protagonizaron Saúl Craviotto e Isaac Toro en K-2 200, logrando el título y perfilándose como una firme apuesta en la lucha por los metales en Río tras imponerse a los vigentes campeones del Mundo, los húngaros Totka y Molnar. Además, el C-2 200 de Benavides y Segura lograba la primera medalla de oro española en dicha especialidad en la Copa del Mundo.

Por otro lado, Walter Bouzán (Oviedo Kayak) lograba ayer la victoria absoluta en el 62.º Descenso Internacional del río Asón, su cuarto triunfo en la prueba cántabra. Segundo fue el K-2 de Luis Amado Pérez y Andrés Cangas.