El Marino volvió ayer al trabajo en Miramar tras jugar el pasado sábado en Luanco contra el Gavà catalán en la ida de la primera semifinal del play-off de ascenso a Segunda B. La plantilla azulona está muy bien de ánimo a pesar de encajar el gol del empate (1-1) en la última jugada, en una contra muy bien llevada por los barceloneses cuando los centrales luanquinos se habían sumado al ataque para intentar meter el segundo en una falta botada por Dani López.

El equipo ya acariciaba la victoria y el gol visitante fue un palo porque estaba más cerca el segundo local, pero los jugadores luanquinos se repusieron rápidamente y ayer demostraron muy buen ánimo en el entrenamiento. Y es que el conjunto azulón está tan acostumbrado a sufrir reveses este año que afronta la vuelta en Gavà como una final más de las que llevan jugando desde hace dos meses.

Los barcelonés aprovecharon la única ocasión que tuvieron durante todo el partido y los luanquinos fueron superiores, pero también saben que las cosas van a ser diferentes el próximo sábado (18.00 horas) en la vuelta, que se jugará en el municipal de La Bòbila, sobre todo porque el conjunto catalán demostró mucho peligro cuando consigue llegar a las inmediaciones del área rival.

Los de Blas García van preparados para sufrir porque el Gavà quedó segundo en el grupo catalán, unos de los más fuertes de Tercera, pero también para marcar un gol y tratar de llevarse la eliminatoria. Y el campo no va a ser un impedimento porque es de hierba natural y tiene unas dimensiones similares a Miramar.

Vuelven Omar y Góngora. Omar Sampedro y Góngora ya entrenan con normalidad. El primero se perdió el partido de ida por una inoportuna gastroenteritis en la mañana del sábado del partido y ayer trabajó con cuidado para no forzar a nivel muscular. Y Góngora entrenó a buen ritmo tras superar una contractura en el isquiotibial que le dejó fuera del partido para no forzar.

Blas García tiene a toda la plantilla a su disposición, excepto la baja de larga duración de César, para intentar superar la eliminatoria. El equipo cambia esta semana la rutina de trabajo porque entrena hoy y mañana para descansar y viajar el jueves por la noche (22.00 horas) hacia Barcelona.