Un puñado (Aulestia, Javi Cantero, Javi Barral?) de la centena de jugadores que acompañaron al Real Oviedo por la tormentosa travesía por Segunda B terminaron prosperando para jugar en Segunda al menos un año. Otro ejemplo es Víctor Díaz (Sevilla, 1988), que ha pasado por un filial (Celta B), Lugo y Recreativo, para después aterrizar en Leganés, donde contra todo pronóstico está cerca de saborear un ascenso a Primera. En Butarque atiende a LA NUEVA ESPAÑA sujetando la camiseta que defiende ahora y la que un día vistió. Que el Oviedo le dejó huella azul lo refleja su participación en la ampliación de capital de 2012. Palabra de accionista.
-¿Feliz en Leganés?
-Todo va muy bien y ahora espero que termine de la mejor forma y poder certificar el ascenso .
-¿Qué han hecho bien para que sean firmes candidatos al ascenso?
-La regularidad. Es la que te hace estar arriba o en mitad de tabla. El Oviedo está haciendo una temporada magnífica después de subir de Segunda B aunque en los últimos partidos fuera de casa le está costando. Pero en casa son fuertes.
-¿Qué cambios ve entre el Oviedo de Egea y el de Generelo?
-He visto algún partido y tengo amigos allí pero no soy nadie para saber si un estilo es mejor que otro o si han cambiado. Tienen un calendario complicado y ojalá queden lo más arriba posible.
-¿Qué es lo que más le preocupa del Oviedo?
-Tienen muy buenos jugadores arriba y en banda. Empezó más fuerte de lo que está pero es muy complicado y en el Tartiere, más.
-¿Cuál será la clave?
-El estado de ánimo. Nosotros vivimos de ello. Obviamente, necesitas cosas a nivel futbolístico pero después de 40 jornadas es fundamental cómo te encuentres mentalmente y cómo vengas de los partidos anteriores. Los niveles físico y futbolístico son importantes pero ahora yo creo que menos. Lo que más cuenta es como vienes de los últimos partidos y eso es un plus para nosotros. Ellos han estado fuertes en casa, así que también estarán preparados y el que mejor lo maneje, ganará
-¿Qué aprendizaje saca del partido de la primera vuelta?
-Al principio les tuvimos demasiado respeto. Venía el Oviedo, que no es un equipo que acaba de subir al uso porque es uno de los grandes de la categoría y obviamente su objetivo es ascender a Primera. Pero tenemos que ir allí a ganar y a certificar el ascenso lo antes posible.
-Róbele un jugador al Oviedo.
-Borja Valle. Tengo amistad con él y es un magnífico jugador. Ojalá llegue pronto a Primera, por condiciones no va a ser.
-¿Qué recuerdos guarda de su etapa en el Oviedo?
-En lo personal, muy buenos. Tuve muy buenos compañeros (Manu Busto, Nano, López Ramos, Negredo...). Era un chaval de veintipocos años y aprendí mucho en un vestuario veterano.
-¿Qué falló?
-Había muy buen equipo. Se hicieron fichajes de Segunda pero el fútbol es muy complicado. Tienes jugadores muy buenos pero las circunstancias y la presión hacen que no tengas los resultados esperados. Estuvimos regular y luego no nos dio tiempo a entrar en play-off cuando llegó Pacheta. Por suerte, el Oviedo pudo ascender más tarde.
-¿Y por qué no siguió?
-Firmé un año aunque tenía la opción de seguir, pero quería buscar otras cosas y el club mantuvo una posición intermedia. Entonces apareció el Celta B con la oportunidad de subir al primer equipo y no me lo pensé.
-Ese paso debió de marcarle para ayudar a salvar al Oviedo en 2012 comprando acciones.
-Sí. No sé cuántas tengo, pero había comprado con mi padre unas cuantas. Guardo un buen recuerdo y no quería que el club pasase apuros. Hice mi contribución, al igual que muchos compañeros que estuvimos entonces.