El Lagun Onak visitará el Suárez Puerta con la firme intención de llevarse el partido. "No se puede especular con un 1-0. El equipo tiene que salir a por el gol, porque nos pondría la eliminatoria muy de cara y el Avilés siempre nos puede dar un susto. El equipo buscará la victoria como lo hizo en nuestro campo", avisa el entrenador del conjunto guipuzcoano, Pablo Turrillas. El técnico quita presión a los suyos y la pone en los hombros del rival: "Para nosotros es un premio estar en este play-off, ya lo dije en su momento. Tenemos uno de los presupuestos más bajos de la categoría y todo esto ha sido a base de trabajo y ganas. Pasar esta eliminatoria, ante un equipo con la entidad del Avilés, sería prolongar el sueño", sentenció Turrillas.

El técnico señala que espera un Real Avilés similar al que se encontró en el campo vasco. "Era el equipo que habíamos estudiado durante la semana, con una gran calidad y que crea peligro. Será el que nos encontremos seguro allí", señaló ayer el entrenador del Lagun Onak.

También cree que los suyos marcaron el camino a seguir en esta vuelta de la eliminatoria: "Me quedé especialmente contento con lo que hicieron en la primera mitad. Fue muy buena y ahora hay que intentar hacer algo parecido en Avilés", afirmó el entrenador del equipo vasco.

Turrillas no teme al Suárez Puerta más allá de jugar en un campo rival. El Garmendipeko es un campo pequeño, pero no es lo normal en el grupo vasco: "Aquí hay campos grandes y hay que tenernos muy en cuenta, porque nuestro equipo sólo ha perdido dos partidos a domicilio en toda la temporada", señaló Pablo Turrillas. El equipo ganó en siete ocasiones lejos de su campo y empató en otras diez.

En principio, el entrenador tiene disponibles a todos jugadores. "Tuvimos alguna duda por molestias estos días, pero los jugadores ya están con la mente en el partido de vuelta", afirmó el técnico.

El viaje, el sábado. El Lagun Onak estaba ultimando los detalles del viaje a última hora de la tarde de ayer, pero ya conoce el plan. El equipo guipuzcoano viajará el sábado para llegar a Avilés a las 19.00 horas, para dar un paseo y soltar antes de hacer noche en un hotel de la ciudad. Así, el equipo llega con suficiente tiempo para reponerse del viaje antes del encuentro, que se disputa a las 17.00 horas del domingo. Además, el club vasco afirma que el desplazamiento de aficionados puede ser mayor del esperado. "Se está animando más gente de la que entra en un autobús y estamos mirando que hacer", señaló el presidente del club, Mikel Izurrieta.