Los dos equipos asturianos supervivientes en la fase de ascenso a Segunda B empezarán fuera la segunda ronda. El Caudal se enfrentará al Cayón cántabro mientras el Haro riojano será el rival de los azulgranas según deparó el sorteo celebrado ayer.

El Caudal tenía claro que el único condicionante que quería para la segunda eliminatoria de la promoción de ascenso era la cercanía y la suerte les ha acompañado, en un sorteo celebrado ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El cuadro mierense se medirá al Cayón, cuarto clasificado del grupo cántabro de Tercera, club de la localidad de Sarón que dista de Mieres en 193 kilómetros. Un duelo que se jugará el sábado a las seis de la tarde en Sarón.

Tras el varapalo del pasado domingo cuando el Boiro les apeó del ascenso directo a Segunda B pese a vencer por 1-0 en el Hermanos Antuña en un gran partido de los de Iván Ania, ahora a los caudalistas les toca levantarse para tratar de superar al Cayón en la segunda fase. El quedarse fuera del ascenso directo hace que los blanquinegros deban buscar el retorno a la categoría de bronce del fútbol nacional por el camino más largo. Ahora les esperan dos eliminatorias en las que siempre tendrán a su favor el factor campo al ser campeones de Liga y siempre se medirán a un conjunto que haya quedado en una posición inferior. Este es el caso del Cayón que acabó la Liga en la cuarta plaza.

Por su lado, el Langreo vuelve a tener al Haro como rival para conseguir el ascenso a Segunda B. Al igual que ocurriera en la campaña 2013-2014, ambos equipos vuelven a medirse en la segunda ronda. En aquella ocasión, los langreanos fueron capaces de remontar el 1-0 adverso del partido de ida gracias a los tantos de Nacho Méndez y Chus en el partido disputado en Ganzábal. El guión se repite, la ida se disputará en el Estadio de El Mazo, mientras que la vuelta se jugará en Ganzábal. Los langreanos hacen valer su ventaja en la tabla, ya que el equipo de Hernán terminó segundo en liga regular, mientras que los riojanos fueron terceros.

El Haro es un conjunto experimentado y con un bloque bien definido. Los de David Ochoa destacan por su capacidad goleadora, ya que a lo largo de la liga regular han logrado la cifra de 115 tantos.

En la primera eliminatoria por el ascenso, el equipo blanquinegro eliminó al Pozuelo. Tras el empate a cero tantos en el encuentro de ida, los riojanos lograron vencer por 0-2 a los madrileños y lograr el pase.