El Avilés anunció ayer el fichaje del lateral derecho Pablo Suárez (25 años), que jugó las tres últimas temporadas en el Marino y que firmó para el próximo año. El defensa de Guimarán (Carreño) se formó en el Veriña y tras concluir la etapa juvenil pasó sucesivamente por el Luarca (dos temporadas), el Candás, y Oviedo B (todos de Tercera). Desde el filial azul fichó por el Marino (Segunda B) con el que debutó y jugó dos temporadas (2013-2015) en la categoría de bronce a muy buen nivel.

El jugador estuvo en Miramar en la presentación de su amigo Aitor Suárez como nuevo jugador del Marino y aprovechó para recoger sus pertenencias, despedirse de los directivos del Marino, y pisar el que fue su campo en los tres últimos años para cerrar su etapa como jugador azulón. "Estoy muy agradecido al Marino porque me hizo sentir muy bien y aquí tiene un amigo para lo que sea", comentó.

El defensa carreñense tenía una oferta para renovar con el Marino y se decidió ayer por la mañana por el Avilés después de hablar el lunes con las dos partes. "Me costó decidirme más que nada porque me daba pena dejar el Marino después de estos años. Estaba muy a gusto y me había venido a vivir a Luanco, pero me gustó todo lo que me ofrecían en el Avilés y no podía rechazar esa oferta. Fue duro, pero tuve que cogerla", señaló.

En estos tres años fue titular prácticamente indiscutible en el Marino con los tres entrenadores que pasaron por el club en ese tiempo: Quirós, Marco Díaz y Blas García, y los dos últimos fue el jugador que más minutos disputó, una marca que espera repetir en el Avilés. "Me da mucha pena dejar la banda derecha de Miramar porque desde que llegué ha sido mía, por decirlo de alguna forma, y voy a echarla de menos, pero confío en que la del Suárez Puerta pase a ser la banda derecha mía".

El objetivo del Avilés es ser primero y subir, y Pablo Suárez considera que el proyecto deportivo invita al optimismo. "Me parece muy correcto lo fichado, me gusta lo que quieren fichar, y los renovados me parecen muy buenos". Y respecto al Marino, lo ve en el play-off. "El objetivo debería de ser también el liderato y, aunque los recortes y los problemas económicos por los que está pasando dejan un poco de incertidumbre, yo creo que estará en el play-off porque los jugadores que quedaron son muy buenos y con experiencia, y los que vienen también lo serán", precisó.

La ambición del conjunto blanquiazul es alta, pero para Pablo Suárez eso no es una presión añadida. "Yo tengo que hacer mi juego, lo que se hacer. Aún recuerdo que cuando llegué a Miramar, con el Marino en Segunda B, me decía todo el mundo que no iba a jugar porque era un salto demasiado grande y acabé jugándolo casi todo". Ese es el futuro que espera en el Avilés. "Confío en hacer lo mismo y con trabajo, sacrificio y con mi manera de ser, que es muy competitiva, que todo el mundo esté contento conmigo y que Pablo Lago me de la ocasión de jugar y hacerlo tan bien o mejor que en el Marino".

El objetivo colectivo del Avilés para el próximo año es el título y el ascenso, y el individual de Pablo Suárez está en la misma línea. "Quiero conseguir el campeonato y el ascenso para volver a jugar en Segunda B y si fuera posible más arriba con el Avilés genial, pero de momento el horizonte es la Segunda B. Lo quería para el Marino esta temporada y nos metimos en el play-off pero al final no fue posible", recordó.

La integración en el vestuario no será un problema para el nuevo jugador blanquiazul. "Conozco prácticamente a todos, unos por jugar con ellos, como Dudi, y otros como rivales. No creo que haya problemas en ese aspecto".

Muchos jugadores prefieren esperar por una oferta de un equipo de superior categoría, pero Pablo Suárez optó decidirse pronto. "Había gente que me aconsejaba que esperara por algún equipo asturiano de Segunda B, pero suponía que no me iban a llegar más ofertas porque si te quieren te llaman desde el principio. Además, insisto en que me gustó lo que me dijeron los del Avilés, creo que la oferta es buena para mi así como el proyecto deportivo porque me da la oportunidad de volver a Segunda B". Y añadió: "Deportivamente creo que tienen mejores instalaciones y no creo que vaya a echar mucho de menos Balbín".

Su última reflexión está dirigida a su nueva afición. "Si están con nosotros seguramente consigamos los objetivos. Y que confíen en mi porque voy a darlo todo en trabajo y sacrificio".