Alberto Contador logró aumentar su palmarés, adjudicándose la victoria final de la Vuelta a Burgos tras entrar en segunda posición en línea de meta en las Lagunas de Neila y sacar provecho de la ventaja que mantenía sobre Sergio Pardilla, vencedor de la etapa reina.

Tras la caída y posterior retirada del Tour de Francia, el de Pinto había decidido preparar a conciencia su participación en la Vuelta a España, apostando por probarse en Burgos, una prueba de la que no guardaba grato recuerdo tras el desfallecimiento sufrido en 2006.

El del Tinkoff parece haberse recuperado a la perfección de las caídas del Tour y, a pesar de la falta de entrenamiento, ha ido de menos a más en esta edición de la ronda burgalesa, que ha acabado ganando con apenas un segundo de ventaja sobre Pardilla.

Se avecinaba una etapa nerviosa y la jornada no defraudó. El juego de intereses de los diferentes equipos, conscientes de que la ronda burgalesa se decidiría en las Lagunas de Neila, motivó un ritmo infernal desde lo primeros compases.

Al final el triunfo en la etapa fue para Sergio Pardilla, con Contador segundo a 17 segundos y el belga Ben Hermans, tercero. Los tres formaron el podio, aunque Hermans fue segundo por delante de Pardilla.