De regreso a Asturias, con su diploma olímpico en la maleta, Berta García se tomará unos días de vacaciones en Luanco antes de plantearse su futuro. De momento, tras la experiencia en Río de Janeiro, saldada con un séptimo puesto y unas vivencias inolvidables, sólo tiene claro que se ha acabado su etapa en la selección española de rugby a 7. "Ha sido un buen cierre a una vida dedicada exclusivamente a jugar al rugby, Me voy con el buen sabor de boca de haber participado en unos Juegos", asegura la asturiana, de 34 años.

El balance de Berta García del torneo olímpico es positivo, ya que el objetivo del equipo era pasar a los cuartos de final, aunque reconoce que su nivel de juego no fue como el del preolímpico en el que lograron la plaza para Río: "Era difícil de mantener la intensidad y el juego de Dublín. Además, no supimos gestionar bien los nervios, sobre todo en el primer partido. No sé explicar muy bien lo que nos ocurrió porque estamos acostumbrados a jugar contra estos rivales, muy fuertes, en las World Series".

Tampoco cree que la trascendencia mediática les condicionara: "Simplemente, no nos salieron las cosas y los otros equipos fueron mejores. Además, nos queda la tranquilidad de haber hecho todo lo posible. Yo era la primera que me hubiese apuntado a la ceremonia inaugural, pero había que llegar en buenas condiciones al partido contra Francia, que jugamos muy temprano al día siguiente. Tanto a mis compañeras como a mí no nos bastaba con estar en Río. Queríamos competir".

Le hubiese gustado plantar más cara a Francia, Australia y Nueva Zelanda: "Quizá nos faltó habernos clasificado con más tiempo para dar nuestra mejor versión". Como dato positivo, Berta apunta la victoria sobre Kenia, que abrió el camino hacia los cuartos de final, y la de la despedida, sobre Fiji, con un ranking superior a las españolas, que permitió a "Las Leonas" alcanzar el séptimo puesto. Y, en cualquier caso, la asturiana está convencida de que el torneo olímpico servirá "para subir el nivel de las jugadoras jóvenes porque España tiene potencial para un buen Seven".

Berta García se descarta de ese futuro en el equipo de Rugby a 7: "Ya lo había hablado con el seleccionador, José Antonio Barrio. Simplemente creo que llegó el momento, Todavia no sé lo que haré a partir de ahora". De momento, descansar en su casa de Luanco y compartir con su familia las vivencias olímpicas: "No tuvimos tiempo para casi nada. Apenas para coincidir con otros deportistas en el comedor y ver a otros españoles. Al final sólo pudimos ir a un partido de hockey. Vuelvo con la pena de no haber podido cambiar ropa con las jugadoras de otras selecciones, como solemos hacer en las competiciones internacionales". Y sobre la ceremonia inaugural prefiere mantener la actitud que tomaron aquella noche: "Buscamos excusas parea justificarnos a nosotras mismas que nos la habíamos perdido. Como teníamos que madrugar al día siguiente, nos fuimos rápido a la cama"

Por su parte, Jorge Díaz, ya habla con más calma una vez de vuelta a Asturias. Admite que al principio estaba "muy cabreado" tras no superar el puesto 27 en la clasificación de 10 metros rifle de aire: "Ahora, con el paso de los días, ya no me importa el puesto, me quedo con lo bonito de la experiencia. Muy poco pueden decir que han participado en unos Juegos Olímpicos y yo soy uno de ellos, la siguiente vez irá mejor seguro".

A sus 30 años, Jorge participaba por primera vez en unos Juegos Olímpicos y quizás esa fuese la razón de su mal resultado: "Mi objetivo era estar entre los 10 o 12 primeros, incluso pelear por meterme en la final. Los días anteriores estaba entrenándome muy bien pero cuando llegó el momento me traicionaron los nervios". El tirador asturiano ya está centrado en descansar y preparar la temporada que comenzará en noviembre. Más a largo plazo su intención es la de repetir la experiencia, explica que le encantaría estar en los siguientes Juegos Olímpicos aunque sabe que es muy complicado, especialmente porque "el sistema de puntuación es muy complejo".

Lo que si que podrá hacer de aquí en adelante es presumir de su hazaña ante los suyos: "Solo el hecho de estar en la Villa Olímpica es un privilegio. Cuando yo llegué ya no había ningún problema con las instalaciones y es un placer convivir con los mejores deportistas del mundo".