La llegada de Álex Arias mete en "problemas" al técnico avilesino Pablo Lago, que está apostando por el 4-2-3-1 en este inicio de temporada y que tiene a cuatro jugadores (Luismi, Nacho Méndez, Álex García y Álex Arias) para el puesto de media punta. Y son los cuatro posibles titulares de garantías cada semana.

Todos ellos pueden jugar en el centro del campo, caer a la banda, o en punta, pero tendrán una dura competencia en el centro con Dudi, Palazuelos, Nacho Fernández (que también juega de central), o Seger; en banda se reivindican Matías y Marcos Torres; y arriba están muy fuertes Jorge Rodríguez y Ríos.

Lago sabe que tendrá que hilar muy fino para que todos participen y estén contentos y es un problema que no le preocupa, al contrario, asegura que está "encantado" porque "es un lujo para cualquier entrenador tener muchos jugadores buenos donde elegir". Y se explica: "Es cierto que hay muchos jugadores ahora mismo para arriba y creo que todos van a tener su importancia y sus momentos. Eso es lo que intentaremos gestionar, que todo el mundo compita durante la Liga al cien por ciento y que lleguen muy bien al final de la temporada".

El técnico cuenta con 22 jugadores en la plantilla (tres porteros) e insiste en que aún puede haber novedades. "Yo creo que un equipo como este y en una categoría que permite altas y bajas hasta finales de enero hay que seguir con la idea de hacer un equipo mejor, y no vamos a parar en insistir en hacerlo. No hay nada cerrado", comentó.

El Avilés es ahora líder empatado a seis puntos con el Covadonga y L'Entregu, los tres equipos que ganaron los dos partidos disputados, pero el técnico califica el dato como anecdótico. "Siempre es importante estar arriba porque es lo que queremos, pero son dos partidos y no es el momento de mirar la tabla; no conviene pensar más allá de saber que hemos competido bien en casa con el Lenense, que lo hicimos muy bien durante 60 minutos, sobre todo los primeros 45, en Llanera y que tenemos que hacerlo bien el domingo", señaló.

El partido de Llanera era especial por las reducidas dimensiones del campo y dejó varias lecturas al técnico. Lo bueno es que en la primera parte se vio un Avilés muy serio y sólido que realizó un excelente trabajo; lo menos bueno que en la segunda parte el equipo reculó y puso en peligro la victoria a pesar del 0-3 al descanso. "Puede que haya habido un poco de relajación porque el resultado condiciona mucho el comportamiento de los jugadores y por eso en la segunda parte quizás no salimos con la intensidad de la primera", explicó.

Aprender de errores. Una situación, en todo caso, que el técnico quiere evitar en futuras ocasiones. "Es algo que tenemos que controlar porque nos vamos a encontrar con varios campos similares en la Liga, aunque también es cierto que veníamos de jugar el jueves por la tarde la Copa Federación con el Langreo y quizás pesó un poco en los minutos finales".

El equipo finalmente logró el triunfo y la reflexión es más sosegada cuando se gana, sobre todo si se trata de un campo complicado como el Pepe Quimarán y ante un equipo con mucha experiencia como el Llanera. "Los tres puntos ya los tenemos y eso era lo importante, pero ahora toca ponerse a trabajar para corregir los errores", concluyó Lago.