El Femiastur empezó la Liga en su vuelta a Segunda División con la satisfacción de haber hecho un muy buen partido y conseguido un punto ante uno de los rivales clásicos de la categoría, pero con el resquemor de haber dejado dos puntos en Lugo en el último suspiro de un partido muy bien jugado por las discípula de Rubén Blaya desde el primer minuto.

Y eso que el encuentro se puso cuesta arriba con un gol en el primer cuarto de hora tras una buena internada local, pero los tantos de Líber y de Paula Carballo antes del descanso dieron la vuelta al marcador y aumentaron la confianza de las avilesinas, que en pretemporada habían perdido (3-0) con el mismo rival. La renta para las visitantes antes del descanso pudo ser mayor, pero el Femiastur no pudo aprovechar ninguna de las tres ocasiones que tuvo.

El segundo tiempo fue visitante con tres oportunidades que rozaron el palo y el Friol pudo marcar con un lanzamiento que se fue al larguero. El empate llegó al final en una jugada aislada y después de tres remates, pero el resultado no empaña el buen trabajo de las avilesinas.