El Real Avilés no se frena aunque las cosas se le pongan cuesta arriba. Cinco de cinco, esa es la racha de un conjunto avilesino que no tuvo su partido más brillante, en parte por mérito del rival, el Mosconia, pero que tuvo paciencia y se llevó la victoria en el Suárez Puerta, para seguir siendo líder invicto de la tabla. El conjunto blanquiazul llevó el peso del partido, pero las imprecisiones pudieron jugarle una mala pasada, como ocurrió en el tanto que adelantó al Mosconia.

El equipo local generó ocasiones durante todo el encuentro, mientras que el Mosconia apenas logró llegar a la portería blanquiazul. De hecho, antes del primer gol, el Real Avilés las tuvo de todos los colores, especialmente desde la banda derecha. Jorge Rodríguez, Pantiga, Marcos Torres, Dudi y Luismi tuvieron opciones, pero no llegaron a concretar.

Un error en la salida acabó con el balón en poder de los moscones y en una falta en la esquina del área. Fue Josín el encargado de lanzar el libre directo en un tiro a la escuadra imparable para la barrera y el portero, un golazo. Los últimos minutos del primer tiempo fueron una locura y el marcador no se movió más.

El paso por los vestuarios sirvió para que el partido se volviera a calmar y el control regresara a los locales. En el 52, llegó la jugada controvertida del encuentro. El árbitro, que hasta entonces había desesperado a los locales, decretó mano de Rubén Valdés, que defendió que el balón le había dado en el abdomen. Sea como sea, Jorge Rodríguez ejecutó la pena máxima y marcó, aunque a la segunda, ya que el colegiado mandó repetir. Raso y a la izquierda y Dani no pudo pararlo.

Con el empate, el Mosconia lo intentaba a la contra, mientras el Avilés seguía acercándose más a menudo a la portería rival y en el 67 llegó el segundo y definitivo tanto, en un excelente balón que puso Pablo Suárez para que Jorge Rodríguez lo empujara con decisión a la red. A partir de ahí, el Avilés estuvo más cómodo en el campo y buscó la sentencia sin suerte y hasta con un susto al borde del añadido, en un disparo del moscón Gorka que se fue alto.