El Avilés visita el próximo domingo (17.30 horas) el Ganzábal, un partido especial para muchos jugadores y técnicos blanquiazules por su pasado azulgrana, pero para ninguno lo es tanto como para Matías. Y es que el extremo avilesino es langreano, vive en Langreo y defendió la zamarra azulgrana en la temporada 2011-2012. Ya jugó como visitante con el Tuilla y el propio Avilés, pero volver a Ganzábal siempre es nuevo y diferente. "Lo importante es que podamos disfrutar de un buen partido ante un gran rival y que salga todo bien porque en realidad es un partido como cualquier otro", comentó.

Jugar en el máximo rival podría causarle problemas en su vida cotidiana, pero asegura que lo lleva bien. "En Langreo sólo hay ciertas personas que tienen problemas con el Avilés pero el resto no ponen ninguna pega, de hecho la gente me pregunta igual que si jugara en cualquier otro sitio". Y añade: "Creo que la rivalidad se debe a que son dos equipos fuertes de Asturias, y es más en lo deportivo que en otra cosa".

El Avilés llega líder con seis puntos de ventaja respecto a los langreanos. Un dato que dice muy poco a Matías porque, recuerda, "tienen una gran plantilla" y van a estar arriba compitiendo con los mejores por el título. "Tuvieron mala suerte en un par de partidos que empataron y que pudieron ganar, pero sabemos que es un gran equipo". El blanquiazul, con todo, apuesta por un triunfo visitante porque "hay que aspirar siempre a lo máximo". Matías considera que ganar en Ganzábal, "la casa de un rival directo", sería muy importante para avanzar en el objetivo avilesino de sumar muchos puntos y pelear por el primer puesto. "Nos daría más confianza para afrontar los próximos partidos, además de dejar a nueve puntos a uno de los rivales más peligrosos", explicó.

Ganzábal es un campo difícil porque el sintético ya tiene unos años y cuesta tocar el balón, pero Matías afirma que el Avilés tiene la lección aprendida después de perder (2-1) el pasado año pese a adelantarse en el marcador. "Sabemos el partido que tenemos que hacer y tenemos que tener confianza porque en este equipo hay calidad de sobra para sacar el partido adelante". Y la clave, añade, será "hacer nuestro partido lo mejor que podamos".

El extremo blanquiazul se perdió el último partido contra el Mosconia (2-1) tras ver la cartulina roja por doble amonestación en Tineo (0-2), una expulsión que le dolió especialmente. "Fue una faena porque este año hay muchísima competencia y cuesta entrar en el equipo, por eso duele tanto salir así, sobre todo después de meter el primer gol y dejando al equipo con uno menos".

Se perdió una jornada y sólo piensa en trabajar al máximo para aprovechar una nueva oportunidad, a ser posible en Ganzábal. "Me gustaría mucho salir allí en el once, como todos los domingos, pero si no puede ser espero estar en la convocatoria y ayudar al equipo los minutos que el míster considere oportuno".

El equipo avilesino está haciendo un excelente inicio de temporada con cinco victorias consecutivas después de mantener la base del pasado año y de reforzarse con hombres importantes, y Matías confía en que se cumpla el objetivo del ascenso. "Yo creo que si el entorno y otras cosas ayudan, el equipo va a aspirar a lo máximo deportivamente y que se va a conseguir el objetivo. Si todos remamos en la misma dirección y todo va bien se puede lograr perfectamente", defendió.

El futbolista, por último, tira flores al club porque, señala, "nos intenta ayudar en lo posible, siempre está con nosotros y nunca pone ninguna pega dentro de sus posibilidades. En esto tenemos que estar contentos".