Avilés, Albina FERNÁNDEZ

El Marino empató el pasado domingo (0-0) con el Condal en el Alejandro Ortea de Noreña en un partido duro que no sorprendió al técnico luanquín, Adolfo Pulgar. "Fue lo que esperábamos, un partido parecido al del Ceares porque son equipos de mucho contacto", señaló. El técnico luanquín protestó en varias ocasiones al colegiado gijonés Quirós Pérez porque, explicó, "fue muy permisivo con unos jugadores que van al límite y nos arrearon bien, por eso me enfadé".

El entrenador luanquín también se quejó del estado del terreno de juego. "El campo estaba muy mal porque habían jugado lo equipos inferiores y no les dio tiempo a mejorarlo después de la cantidad de agua que cayó, pero aún así el juego se desarrolló más en su campo que en el nuestro".

El técnico sacó conclusiones positivas y negativas del partido. "Lo peor fue que ellos tuvieron dos ocasiones claras por graves errores nuestros y son cosas que no me gustan, pero el equipo está comprometido, nunca baja la guardia, y en este aspecto estoy muy contento".

Entre las cosas a trabajar anotó mejorar en el último pase y jugar con más cabeza. "Eso llega con el trabajo táctico y son cosas que algunos jugadores no acaban de coger, pero tampoco me preocupan mucho por son entrenables e iremos corrigiendo conceptos".

El equipo vuelve hoy a entrenar en Miramar (10.30 horas) después de descansar ayer para preparar el partido contra el Siero del domingo (17.00 horas) en Luanco. Pulgar ya vio al rival varias veces esta temporada y advierte de su peligro. "Son chavales rápidos que se repliegan bien, tienen una defensa con gente veterana que sabe de que va este tema, juegan con orden, dominan el juego aéreo y arriba son rápidos".

El Marino está a seis puntos del líder Sporting B y Pulgar señala que lo importante es seguir sumando. "La idea es no descolgarse mucho pero sobre todo queremos progresar; ir entendiéndonos entre todos y coger los conceptos tácticos porque es un aspecto en el que tenemos mucho margen de mejora" concluyó.

Trabanco con rotura. El central tiene una microrotura (grado 1) de fibras en el isquiotibial izquierdo y estará dos semanas de baja.