Gijón, Dani BLANCO

No hay mejor remedio para olvidar una derrota que reencontrarse con tu juego y, además, lograr una amplia goleada. El Sporting B pagó los platos rotos con el Atlético Lugones que, en los primeros minutos, salió sin complejos al Pepe Ortiz, realizando una buena presión para dificultar el juego de los rojiblancos.

Sin embargo, el filial sportinguista no estaba por la labor de dejar pasar la oportunidad de redimirse. Tras un atascado inicio, Jaime Santos lo solventó con un fuerte disparo desde la frontal que golpeó ligeramente en Luis Fanjul para colarse el balón por la escuadra. El técnico José Alberto pidió velocidad a los suyos y cumplieron con creces cuando pisaban el campo rival. Una escapada de Álvaro acabó en derribo dentro del área de Jairo Casal. Isma Cerro acertó desde los once metros para ampliar la renta local que ya no se movió hasta después el descanso.

Las ocasiones se sucedieron de manera constante y unas veces la alta de puntería y otras las paradas de Pablo Herrero, evitaron una goleada más escandalosa. El tercer tanto gijonés llegó tras una bonita jugada colectiva entre Álvaro, Cayarga e Isma Cerro, siendo este último el auto del gol.

El Atlético Lugones estuvo cerca de encontrar el gol del honor en un centro envenenado de Juan Menéndez, pero los de Jonathan García comenzaron a dejar espacios que aprovecharon los gijoneses. Un contragolpe conducido por Claudio acabó en los pies de Álvaro que, desde la frontal, hizo el cuarto del partido. Otra gran jugada en equipo la finalizó a placer Cifre y Claudio, en una bonita maniobra picó el balón por encima de Herrero para redondear la goleada.