Los minutos finales le vuelven a pasar factura al juvenil del Real Avilés, que vuelve de vacío de su visita al Tropezón de Tanos, en un encuentro marcado por la intensidad con la que se entregaron ambos equipos. El atacante local Capi, que había entrado al terreno de juego sólo un minuto antes, logró deshacer la igualada en el minuto 72, en un encuentro en el que el conjunto blanquiazul fue dueño del balón.

Fue un partido de poder a poder. El Real Avilés tenía la posesión e intentaba llevar peligro a la meta de Cristian, si bien las acometidas de los avilesinos eran infructuosas. Mientras tanto, los locales, bien armados atrás, dejaban el esférico a su rival, esperando una jugada que les permitiese adelantarse en el marcador. Con este guión se llegó al descanso, y con el mismo se reanudó el encuentro tras el paso por vestuarios. No fue hasta el minuto 71, momento en el que el entrenador local decidió mover el banquillo, cuando la igualdad se rompió en favor del Tropezón. Capi entró en al terreno de juego y, sólo un minuto después, logró deshacer el empate. Un tanto que valió tres puntos importantísimos a los locales y que dejan penúltimos a los blanquiazules.