Recién concluida la primera vuelta del campeonato, cualquiera de los aficionados llaniscos que hayan echado un vistazo a la clasificación del grupo asturiano de Tercera División se habrán sentido, como mínimo, decepcionados y frustrados al comprobar que el Llanes ocupa la undécima posición con tan solo 24 puntos cuando, por lo general, sus jugadores han venido ofreciendo un fútbol alegre y vistoso en su feudo de San José, donde no han sido inferiores a ninguno de los considerados "gallitos" que por allí pasaron, y experimentaron una gran mejoría respecto al plomizo y rudimentario espectáculo que primaba la temporada anterior.

Pero si escarban un poco y analizan lo sucedido, tal situación no debería extrañarles. El equipo lleva, a fecha de hoy, ocho jornadas sin obtener la victoria y, lo que es más grave, cinco partidos sin conseguir anotar ni un solo gol. Todos estos males coinciden en el tiempo con la lesión de su mejor jugador ofensivo, el veloz e incisivo Jorge, que carece de recambio válido en la esquelética plantilla verdiblanca. Porque ese es el meollo de la cuestión. El Llanes salió a competir con solo 17 jugadores, de los que en realidad únicamente 12 cuentan efectivamente para el entrenador, Manolo Simón, ya que la presencia de Ramón, ya fuera del plantel; Raúl, Rubén, Javi Guitián y Adrián Fuentes es meramente testimonial en la mayoría de los encuentros disputados hasta ahora. El enorme riesgo que tiene apostar por una plantilla tan corta es el que se puede apreciar ahora: no existen recambios fiables en cuanto se produce un contratiempo grave, como lo ha sido el percance de Jorge.

Si se observan los datos que ofrece la tabla clasificatoria puede deducirse que el trabajo defensivo ha sido excelente, pues el Llanes sólo ha encajado 16 tantos y es el quinto equipo menos goleado, mientras que en ataque está a la altura de su actual puesto, undécimo. En casa se han ganado 4 partidos, empatado uno y perdido otros 4, anotando 11 goles y encajando sólo 6, mientras que como visitantes los verdiblancos marcaron hasta ahora 13 tantos y recibieron 10. Los encargados de perforar las porterías rivales han sido Gael en 9 ocasiones, Cristian en 5 (aunque 2 de ellas de penalti), Berto Toyos y Jorge en 2, y consiguieron un gol por cabeza Dani, Diego, Diego Arias, Alonso, Rubén y el juvenil Armas.

Uno de los aspectos más significativos de la presente andadura del club llanisco, además de la gran mejoría en el juego desplegado, es el cambio radical -a mejor- que se ha producido en algunos jugadores que años anteriores deambulaban aburridos por la categoría, y hoy son pilares fundamentales del equipo. En concreto, se puede personalizar esa transformación en tres jugadores: Berto Toyos, auténtico baluarte defensivo; Diego Arias, omnipresente en el centro del campo, y Gael, que de una vez ha asumido galones y no sólo es el máximo goleador con diferencia sino que es el hombre más peligroso partido tras partido, ante el exilio en banda izquierda y la desconexión frecuente del que se suponía gran fichaje de la temporada, el quisquilloso Cristian.

A pesar de las buenas sensaciones ofrecidas y de la aceptable clasificación, resultará fundamental afrontar el inicio de la segunda vuelta con entusiasmo y concentración para no verse envuelto en problemas con el duro calendario que espera las últimas jornadas. El Llanes sabe de primera mano que a veces ni 42 puntos son suficientes -aunque este año todo indica que sí lo serán- para mantener la categoría, y conviene llenar el granero cuanto antes para no quedarse al final con cara de tontos.