A Fernando Villabella la expresión corporal le juega una mala pasada. El presidente del Unión Financiera Oviedo quiere hacer un discurso prudente y recordar que aún falta por ganar el partido ante el Barcelona B (viernes 30 de diciembre en Pumarín) para que el club dispute como organizador la Copa Princesa. Pero enseguida le sale el soñador que lleva dentro y empieza a contar que "la única vez que un equipo asturiano, el Gijón Baloncesto, jugó la Copa fue hace 20 años" o que "la última vez que un equipo ovetense fue líder de la segunda categoría de baloncesto fue en 1988 y sólo por una jornada".
-¿Ha llegado el momento de lanzar las campanas al vuelo?
-Queda toda la segunda vuelta y puede entrar el factor presión en juego. ¿Cómo va a responder el equipo si al final se está jugando algo grande? El planteamiento del club no era el ascenso y por ese lado pueden estar tranquilos.
-¿Y si todo sigue como hasta ahora y suben a la ACB?
-Eso es difícil de responder. El objetivo inicial del club no es ascender sino mejorar la posición de la temporada anterior. Lo estratégico, lo verdaderamente importante, es que cada vez vaya más gente a Pumarín y haya más afición al baloncesto en Oviedo y en Asturias. Lo demás se nos dará por añadidura. Y, además, quedando más de media Liga no es el momento de pensar en la ACB. Cuando quede poco ya veremos dónde estamos.
-¿Puede hacer un resumen del caso Agustí Sans y de la reclamación del Palma porque jugara dos veces la decimoquinta jornada?
-Estamos absolutamente tranquilos. En ningún momento hicimos nada con mala fe ni pretendimos obtener una ventaja que no nos correspondiera. Teníamos una autorización expresa para que el jugador disputara la 15.ª y la 16.ª jornada con nosotros. Poco más se puede añadir. Sí me hubiera gustado que algunos entrenadores ya con cierta edad fueran un poco más prudentes.
-¿Qué proceso va a seguir la reclamación del Palma?
-Palma firmó el acta bajo protesta y eso hace que deba de presentar sus alegaciones en un plazo que ya pasó. No tenemos la confirmación oficial de que lo haya hecho, pero, por lo que se comenta, parece que presentaron las alegaciones el lunes. Estamos a la espera de que el Comité de Competición nos las traslade para responder. Y esperamos con la más absoluta tranquilidad.
-¿Están creciendo las quejas de los rivales con respecto al polideportivo de Pumarín?
-No es la primera vez que pasa y curiosamente coincide con que el equipo gana partidos. Todas las ciudades tienen la posibilidad de buscar un pabellón como Pumarín y llevar allí a un equipo de LEB Oro. Nosotros lo único que hicimos fue hacer de la necesidad virtud.
-¿Qué supone para el club, si finalmente lo consiguen, jugar la Copa Princesa y encima hacerlo en Oviedo?
-Un periodista de la Federación Española me preguntaba en la temporada 2013-14 (la primera del equipo en LEB Oro) exactamente lo mismo y yo le respondí que seríamos portada de LA NUEVA ESPAÑA. La última vez que un equipo asturiano jugó esta Copa fue el Gijón Baloncesto el 12 de abril de 1997 y perdieron 71-68 con el Caja Cantabria. Sería un hito para el baloncesto asturiano volver a acoger esta Copa veinte años después. Y para nosotros como club ganar un título oficial de la máxima categoría que organiza la Federación siendo un equipo humilde, modesto, con jugadores jóvenes, enfrentándonos a presupuestos que casi nos triplican y en una ciudad que la última vez que tuvo a un equipo de baloncesto líder en la segunda categoría fue en 1988, y duraron una jornada, sería algo maravilloso.
-¿Humildes? Tienen a algunos de los jugadores más cotizados de la categoría, como Dani Pérez o Eduardo Hernández-Sonseca.
-El presupuesto es algo mayor que el año pasado, no somos los que tenemos el menor presupuesto de la Liga, pero el dinero destinado a la plantilla de esta temporada ha sido menor que el de la pasada. En cuanto a presupuestos en la Liga estamos entre el puesto 12.º y 14.º.
-¿Será suficiente el aforo de Pumarín para acoger el partido ante el Barça B y, sobre todo, para una posible Copa Princesa?
-Tiene que serlo porque no hay otro. Lo que confío es que esté a rebosar en los dos casos. También confío en que si para esos partidos tuviéramos doscientos localidades más también las venderíamos.
-¿Hay alguna posibilidad de jugar la Copa Princesa en otro sitio que no sea Pumarín?
-No lo hemos hablado los directivos, pero mi deseo es que se juegue en Pumarín.
