El Marino volvió al trabajo después del parón navideño con la sensación de haber hecho los deberes en la primera vuelta de la Liga. Y es que los luanquinos fueron de menos a más y el triunfo (0-2) en el Nuevo Nalón frente a L'Entregu les devolvió al cuarto puesto y al play-off en el mejor momento posible para disfrutar al máximo del descanso.

El técnico, Adolfo Pulgar, se muestra "muy ilusionado" ante la segunda vuelta. "Es lógico que lo esté tanto por meternos en el play-off como por la forma que acabó el equipo el año porque ante L'Entregu se vio un grupo compacto, sabiendo lo que hacía, llevando el peso del partido y siendo poderoso", explicó.

Pulgar mantuvo una charla con los jugadores antes del primer entrenamiento del año y les indicó que ese es el camino a seguir. "Les dije a los jugadores que empezamos la segunda vuelta y que ahora es el momento de la plantilla porque habrá lesiones, sanciones y es cuando tiene que aparecer la fuerza del grupo". Y añadió: "En estos primeros meses de competición dimos minutos a todos para que se sientan importantes y ahora lo son más que nunca porque en las segundas vueltas es donde se nota su valía puesto que los puntos ya tienen valor doble".

El técnico quiere empezar el año con dos triunfos "importantísimos" ante el Mosconia el próximo domingo (16.00 horas) en el Vega de Anzo ante el Mosconia y frente al Tuilla (12.00 horas) en Miramar el domingo día 15. "Respetamos a un rival que en la primera vuelta nos llevó dos puntos (0-0), pero contra el Mosconia tenemos que ganar porque no nos podemos permitir ningún lujo", explicó. En todo caso, Pulgar recuerda que el conjunto moscón lo pondrá difícil. "Tiene gente rápida y no será fácil pero para estar arriba sólo podemos pensar en ganar de tres en tres porque el resto va a fallar poco, aunque llegará un momento difícil para todos porque no se puede competir al máximo nivel todo el año".

Ganar al Tuilla, añade Pulgar, es básico para distanciar a un rival directo en cuatro puntos. "Eso nos dejaría un margen de error y nos daría la moral de ver como se alejan los rivales, pero todo pasa por ganar en Grado y hacer un buen mes de enero".

El reto es importante, pero el técnico azulón lo afronta con la confianza que le da el buen ambiente reinante en el grupo y el trabajo de los jugadores por mejorar en cada entrenamiento y en cada partido. "La gente está muy bien de ánimo y con ganas de trabajar, y ese es el mejor aval para hacer un buen final de temporada que nos permita cumplir los objetivos marcados", concluyó.