El croata Luka Modric trabajó ayer en solitario en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, fuera del grupo en el que se ejercitó el jueves, frenando su recuperación para poder jugar mañana en Balaídos ante el Celta, encuentro en el que podrá reaparecer el colombiano James Rodríguez tras superar un mes de lesiones musculares.