El mal momento por el que atravesaba el Unión Financiera se quedó ayer enterrado en la cancha del Prat. Los de Carles Marco acabaron con la racha de tres derrotas seguidas que llevaban con una victoria contundente que los mantiene en la lucha por el primer puesto de la clasificación de la LEB Oro, el que otorga el ascenso deportivo a la ACB sin necesidad de disputar el play-off. El campeón de la Copa Princesa recuperó las señas de identidad que lo han convertido en uno de los mejores equipos de la categoría. El Oviedo Baloncesto fue ayer un equipo alegre en ataque y duro en defensa. Un conjunto que tuvo el control del partido durante los 40 minutos y en el que volvió a tener un papel sobresaliente Dani Pérez. El base catalán fue el mejor del partido, con 29 de valoración gracias a sus 19 puntos, 8 asistencias y 4 rebotes.

La ausencia por lesión de Manu Rodríguez la suplió Carles Marco con la presencia en el quinteto inicial de dos bases, Dani Pérez y Agustí Sans. El técnico catalán mantuvo durante muchos minutos a dos bases en el equipo, aprovechando que tras la recuperación de Dani Pérez dispone de tres jugadores en esa posición (los mencionados y Fabio Santana). Tras un inicio titubeante, en el que Prat había comenzado anotando con mucha facilidad (11-5 a 7.30 del final del primer cuarto), el conjunto ovetense empezó a tapar los agujeros que estaba dejando y con el acierto en ataque de Jesperson, Löfberg y Dani Pérez le dieron enseguida la vuelta al marcador (11-13 en el ecuador del primer parcial).

Otro de los protagonistas del encuentro fue Mouhamed Barro. El senegalés hizo su partido más completo desde que llegó al Unión Financiera. En defensa fue un valladar y en ataque estuvo siempre bien colocado para recibir las asistencias de sus compañeros. Hizo mucho daño al cuadro catalán en los dos aros y tuvo un acierto digno hasta en los tiros libres (5 de 8), uno de los aspectos en los que suele sufrir. Acabó el partido con 17 puntos y 9 rebotes.

La diferencia fue creciendo cuarto a cuarto. Siete puntos en el primero (20-27), doce al descanso (41-53), quince tras el tercer parcial (60-75) y los diecinueve finales (79-97). Tan sólo un arreón final en el principio del último cuarto dio cierta esperanza al Prat, que llegó a acercarse a ocho puntos (67-75) a 8.35 del final. Pero el equipo tuvo pausa y serenidad, miró a sus jugadores interiores y entre Hernández-Sonseca y Barro volvieron a poner tierra de por medio en un encuentro que nunca peligró para el conjunto ovetense.

El Unión Financiera vuelve a Pumarín el sábado (18.30) para medirse al Tau Castelló. En su fortín tratarán los de Carles Marco de iniciar una nueva racha positiva que les permita soñar con los objetivos más ambiciosos.