Gijón, Dani BLANCO

A perro flaco todo son pulgas. El Gijón Jovellanos se está encontrando en el camino con numerosos obstáculos. En una temporada complicada, en el que las lesiones han mermado considerablemente su plantilla, ayer, en el duelo frente al Handol Bordils, una descalificación por roja directa a Richi Díez en el minuto 19, minó cualquier tipo de opción de sumar algo positivo. No en vano, la igualdad predominó en el marcador hasta esa decisión arbitral que marcó el desenlace.

El Gijón Jovellanos mantuvo un igualado pulso en la primera parte frente al Bordils e incluso se puso por delante (10-9), pero la ausencia de un jugador importante como Richi Díez, cambió el devenir del duelo. El Hanbol Bordils no desaprovechó la oportunidad de irse al descanso con una renta favorable de tres goles a su favor (13-16).

Pese a todos los acontecimientos negativos, los gijoneses no arrojaron la toalla y reaccionaron en el inicio de la segunda mitad, situándose incluso a un gol (15-16), Sin embargo, los contragolpes continuos del Bordils, apoyados de una gran actuación bajo los palos de Jordi González, impidieron cualquier tipo de remontada. El guardameta visitante fue una de las figuras más destacadas del encuentro, marcando la diferencia ante un Gijón Jovellanos que tiró de juventud para intentar luchar por una victoria que se fue del Palacio por 24-31.