Luis Enrique aseguró que después de la derrota de ayer se aferra a los "enfrentamientos directos" para seguir optando al título de Liga. "No va a haber partido fácil desde ahora porque los de abajo suelen ganar más puntos. A eso nos aferramos, a que tenemos enfrentamientos directos. Habrá que hacer un buen final de temporada para optar a los títulos".

El entrenador azulgrana advirtió de que "los jugadores sabían" que les "iba a costar muchísimo" después de remontada europea. "Preveíamos partido difícil, aunque un estadio de euforia siempre es mejor que uno de pesimismo. He visto al equipo concienciado para superarlo", dijo.

Gerard Piqué reconoció la justicia del triunfo coruñés y dio por buena la semana: "Todos habríamos firmado seguir vivos en la Champions y perder en Riazor. seguimos vivos en las tres competiciones".