El conjunto luanquín volvió ayer al trabajo en Miramar después de la jornada de descanso del martes y antes de entrenar, los jugadores vieron el vídeo del empate (1-1) ante el Covadonga. El técnico, Adolfo Pulgar, defendió el trabajo del grupo durante la temporada e instó a seguir peleando hasta el último partido "con el orgullo que nos da nuestro comportamiento profesional tanto en los entrenamientos como en los partidos".

El equipo entrenó después con la ausencia del medio Álvaro Pozo, que no acaba de recuperarse del adductor y lleva cuatro semanas fuera del equipo; y del central Boris, que no tiene suerte este año con las lesiones y sufre una pequeña rotura en el isquiotibial izquierdo que le sacó del once tras dos partidos seguidos de titular por primera vez este año.