El Langreo ha bajado sus prestaciones lejos de Ganzábal. El equipo azulgrana regresó de vacío en sus últimos cuatro encuentros disputados lejos de su feudo. Desde que se impusieran al Covadonga, en 25 de febrero, el conjunto langreano no sabe lo que es puntuar fuera de casa.

El último capítulo de la mala racha langreana tuvo lugar anteayer en Colunga. Los langreanos sucumbieron por 1-0 merced a un tanto de Naya en la segunda mitad. El equipo azulgrana también reclama la validez de un gol anulado a Álvaro Cuello por fuera de juego, un tanto que habría supuesto el empate.

En su anterior salida, el Condal infligió la derrota a los langreanos en el Alejandro Ortea por 3-2, mientras que el duelo langreano, ante el Tuilla, se saldó con una derrota por la mínima, por 1-0, con un tanto de Luis Enrique.

Ante el Sporting B llegó el primer partido perdido fuera de casa -y en toda la temporada-. El 2-0 del marcador en Mareo puso fin a una dinámica excepcional de los de Hernán, quienes hasta entonces estaban peleando por el liderato.

Tras el triunfo ante el Covadonga, el conjunto langreano se situaba como el mejor visitante de la categoría, con 30 puntos cosechados lejos de su feudo de los 42 posibles.

El Langreo tratará de enderezar su rumbo para llegar con las mejores sensaciones posibles a un play-off de ascenso que parece certificado -con seis puntos de ventaja respecto a los perseguidores-. Ganzábal se presenta como la mejor medicina para un conjunto azulgrana que recibirá el domingo, a partir de las 18.00 horas, a un Lenense Proinastur que se juega la permanencia.