Federico Martín Bahamontes vino a la Vuelta a Asturias para presentarse como ciclista y aquí lanzó su carrera de histórico escalador, llegando a ganar el Tour de Francia de 1959. Ocurrió con otros muchos, entre ellos Perico Delgado. Ahora, en la Vuelta a Asturias que se inicia mañana con la etapa Oviedo-Pola de Lena, Nairo Quintana cubrirá el camino inverso. El colombiano llega como gran estrella mundial, después de haber ganado Giro de Italia (2014), Vuelta a España (2016) y segundo en los Tour de Francia de 2013 y 2016. Así que la prueba, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA, contará con este ciclista de 27 años al frente del Movistar para ultimar su preparación de cara a buscar al Giro de Italia. Seguro que se probará en la segunda etapa, con final en el Santuario del Acebo, al ser un puerto de tipo Tour.

Nairo ya dio exhibiciones como escalador en las etapas de la Vuelta a España en Asturias, además de reconocer puertos como Los Lagos, La Caballar de Sotres, Cuitu Negru-Pajares, Ermita de Alba y Naranco. Ahora viene a correr la Vuelta a Asturias por primera vez, cuando debió hacerlo ya en su debut de profesional, en 2009, con el equipo colombiano "Boyacá", cuando tenía 19 años.

Vicente Belda, gran escalador en la década de los 70 y 80, fue quien descubrió a Nairo Quintana, como director del equipo continental colombiano. En vísperas de la Vuelta a Asturias de 2009, cuando llevó a los corredores a conocer la subida de San Martín de Huerces, decía a LA NUEVA ESPAÑA que "tengo un equipo muy joven, con ciclistas de gran futuro, como Nairo Quintana, que será un escalador fuera de seri. Al final no correrá aquí porque la Vuelta es muy dura. Lo dejo para la Vuelta a Madrid, que solo tiene una etapa de montaña".

David Belda, hijo de Vicente Belda y que a sus 34 años participará en la Vuelta a Asturias con el equipo Burgos-BH, conoce bien a Nairo Quintana porque eran compañeros en 2009 en el equipo "Boyacá". "Estuvimos juntos en una concentración en enero en Colombia y Nairo, recién acabado de juvenil, hacía lo que quería con ciclistas de 30 años en las subidas. Mi padre le pasó al primer equipo", explica, para añadir: "Cuando se le hicieron las pruebas médicas de esfuerzo dio ya unas cualidades para gran campeón y se tuvieron que repetir porque se temía que hubiera un error".

David Belda, que corrió aquella Vuelta a Asturias de 2009, recuerda que a "Nairo se le dejó para que hiciera clásicas como Villafranca de Ordicia, Guecho y Subida a Urquiola, que ganó Igor Antón. Nairo acabó séptimo a sólo 36 segundos y dijo que se le había hecho muy corta la ascensión final. También hizo la Vuelta a Madrid. Nunca se me olvidará su exhibición en el Circuito Montañés para estar en el grupo de diez en la etapa del Escudo. Ahí Nairo ya nos impresionaba escalando y veía que iba a ser muy grande, como aseguraba mi padre".