Iker Alegre se convierte en el primer fichaje de la era Paco Fernández en su segunda etapa en el Caudal. El extremo gijonés llega al cuadro del Hermanos Antuña procedente del Pontevedra, con el que ha jugado los "play-off" de ascenso ante el Murcia.

La idea de la entidad mierense de cara a la próxima temporada es la de dar un salto de calidad a la vez que "asturianizar" el equipo. Iker Alegre cumple estos requisitos. El extremo es un jugador más que contrastado en Segunda B, donde ha jugado un total de 319 partidos en los que ha marcado 54 goles a lo que se une el hecho de ser natural de Gijón.

Iker Alegre es una vieja pretensión del Caudal y de Paco, pues el técnico ya le quiso en su anterior etapa en el club, pero el gijonés prefirió esperar. Alegre se formó en la cantera del Sporting para luego jugar en Tercera en el Hispano y en el Ridadesella. Del cuadro riosellano dio el salto a Segunda B en el curso 2006-07 cuando recaló en el Zamora para nunca salir de la división de bronce del fútbol nacional. Alegre vistió los colores zamoranos cuatro temporadas, luego pasó al Real Unión de Irún donde jugó tres campañas tras las que fichó por el Real Oviedo, donde estuvo un curso. Una vez concluida esta temporada, Iker Alegre se fue al Ourense, donde permaneció una temporada para, en la campaña 2014-15, firmar por la UD Logroñés, cuyos colores visitó dos cursos hasta el pasado verano, cuando firmó por el Pontevedra. Esta temporada sufrió una rotura de ligamentos en el mes de septiembre, pero acabó reapareciendo para jugar tres partidos de Liga, uno en Mieres, y los dos del "play-off" ante el Murcia, todos como titular.