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Director de la escuela del Real Avilés

"Los gestores no me han dicho nada, pero si soy el problema me voy"

"Yo creo que no les interesa nada la escuela o que Álvaro está muy mal informado de cómo funciona el club"

José Luis Díaz, "Xiel", en la oficina de la escuela, en el Muro de Zaro. R. SOLÍS

Avilés,

Albina FERNÁNDEZ

José Luis Díaz, "Xiel", tiene un amplio pasado de trabajo en el Avilés tanto en el primer equipo como en el filial y en la escuela. Es el último entrenador que logró un ascenso (a Segunda B) en el terreno de juego (temporada 2001-2002), y a finales de mayo de 2016 inició una nueva etapa como director de la escuela de La Toba, aunque su contrato de tres años incluye varias funciones que le permiten entrenar a cualquier equipo y desempeñar cargos técnicos según las necesidades del club. De hecho, formó parte junto con Juanjo Prendes, Tamargo y Pablo Lago (el técnico) de la comisión deportiva que empezó a trabajar en el verano de 2016 para formar la primera plantilla blanquiazul.

El veterano entrenador de Pravia (69 años) está de plena actualidad porque la escuela y su contrato como director se han convertido en el campo de batalla en la pugna que mantienen el propietario, José María Tejero, y el gestor, Álvaro López, por el control del club. López se queja de que no tiene ningún poder sobre ella puesto que la presencia de Xiel le impidió nombrar a un nuevo director y dejó de pagar a los técnicos desde el pasado mes de enero. Una medida que también extendió a los jugadores y cuerpo técnico del filial. Ese impago motivó la presentación de una demanda de rescisión de contrato por parte de Tejero que tendrá que resolver el juez.

-¿Qué fue de la comisión deportiva de hace un año?

-Nuestra misión era hacer los fichajes del primer equipo, pero Tamargo nos fue apartando poco a poco a Juanjo y a mí y tomando todas las decisiones, así que nosotros quedamos más para la escuela y él con el primer equipo. No es que nadie nos dijera nada, pero las circunstancias nos fueron llevando a ello porque del primer equipo pasaban de nosotros. Y ahí fue cuando yo pasé a entrenar al juvenil de División de Honor porque a Iván le faltaban unas horas de prácticas.

-¿Qué pasó cuando llegó IQ Finanzas, le reafirmaron como director de la escuela?

-Nadie me dijo una palabra en ningún sentido. Y de todo lo que está pasando con este tema, lo que más me extraña es que llegue gente nueva y que no se preocupe de conocer a quienes tenemos unos cargos en la escuela porque lógicamente hay un director, unos coordinadores (Juanjo Prendes y Solla), y los entrenadores.

-¿No conoce personalmente a los nuevos gestores del club?

-No, no hicieron nada por conocernos a nadie de la escuela, ni al entrenador del regional (Muñiz), y a pesar de que estuvieron tiempo por aquí jamás hicieron una reunión. Y esperábamos que se presentaran personalmente aunque fuera para darnos los buenos días y decirnos que nos fuéramos para casa porque querían dar una vuelta a esto y no contaban con nosotros. Al menos conocernos porque aquí hay gente que lleva muchos años y creo que merecen un respeto. Insisto en que es lo que más me descoloca de esta gente. Creo que es ilógico.

-¿Y cómo interpreta que la escuela sea el gran problema y que el gestor se queje de que no tiene ningún control sobre ella?

-Pero si no intentaron conocer a la gente que estamos aquí, ¿cómo va a ser el problema la escuela? No me cabe en la cabeza. Hay que preguntar a ellos por qué actúan así. Si ven que la escuela está mal dirigida, creo que tienen que convocar una reunión para tratar el asunto con la gente con la que tienen que hablar y no decir cosas por la prensa.

-Su contrato como director, que incluso dudan de que existiera, fue el problema...

-Pues conmigo habrían llegado a un acuerdo en dos minutos porque yo nunca voy a perjudicar al Avilés, jamás, porque aquí siempre me trataron muy bien. Si hubiera sido yo el problema no habría tal porque a los dos segundos me voy, pero nadie habló conmigo y no puedo hacer nada. A mi no me corresponde decir nada, son ellos los que tienen que tomar decisiones y cambiar lo que quieran.

-¿Por qué cree que no lo hicieron?

-Yo entiendo que no les interesa nada la escuela, que no la quieren o que Álvaro está muy mal informado de cómo funciona el Avilés porque, por la forma de hablar, me parece una persona preparada.

-¿Cómo está el ambiente en la escuela ante todo esto?

-Muy bien. Llevamos un año de trabajo y creo que fue muy positivo porque hubo varios ascensos y, aunque bajó, el División de Honor dio la cara y descendió en la última jornada por un punto porque compitió contra todos los equipos y tanto los jugadores como los técnicos tuvieron un comportamiento exquisito. Por eso no fue una decepción y este año intentaremos volver a la categoría.

-¿Y entre los padres, qué predisposición hay para que sus hijos jueguen en el Avilés?

-Hay de todo, pero en general es buena y de hecho ya tenemos muy avanzados los equipos.

-¿Habrá nuevos equipos?

-Lo estamos mirando con un juvenil y un alevín, pero no está nada decidido. Vamos a esperar a 30 de junio para ver cómo estamos de jugadores.

-Desde su experiencia de más de 30 años en el fútbol, ¿cómo ve la situación del club?

-Me da pena porque yo entiendo el fútbol como un trabajo en equipo y creo que en el Avilés todo el mundo tendría que estar unido en busca del crecimiento del club, desde el primer equipo a los más pequeños. Lo importante debería de ser el Avilés con un trabajo en armonía respetando las funciones de cada uno y no entiendo que no sea así, aunque son cosas que me superan y no soy nadie para hablar de ello.

-¿Se cansará la afición?

-Bueno, se ve claramente que la gente quiere que el equipo suba, pero la discordia y los desencuentros no ayudan en nada. Yo estoy convencido de que si le das algo la afición responde, porque ya lo demostró llenando el campo. Aquí hay afición.

-Por último, ¿se ve como el técnico del primer equipo?

-Repito que mi contrato me permite entrenar a cualquier equipo del club desde juveniles y si en un momento determinado se me necesita para echar una mano, como sucedió esta temporada con el División de Honor, ahí estaré porque es mi obligación. Pero no creo que se dé el caso.

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