Fernando Alonso (McLaren) sorprendió ayer con un séptimo puesto en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Canadá, sobreponiéndose a los problemas que le relegaron al decimosexto lugar por la mañana, mientras que Carlos Sainz (Toro Rosso) terminó en 13º lugar, tras la avería que le impidió parar el cronómetro en la primera sesión.

El asturiano tardó una hora en salir a la pista del Circuito Gilles Villeneuve, tiempo que los mecánicos de McLaren utilizaron para ultimar detalles y volver a poner el monoplaza a punto tras el fallo hidráulico que le obligó a abandonar, de nuevo, en la primera sesión tras haber completado tan solo 13 vueltas.

Alonso, que había avisado antes de este Gran Premio que para plantearse seguir en McLaren quiere "ganar" antes de septiembre, supo aprovechar el poco tiempo del que dispuso y, ya en los últimos giros de la sesión, sorprendió logrando el séptimo mejor tiempo (1:14.245), solo 1.3 segundos más lento que el primer clasificado, Kimi Raikkonen.

Carlos Sainz también terminó con sensaciones muy diferentes a las de la primera sesión, ya que consiguió la decimotercera posición con un tiempo de 1:14.621.