"No estoy acostumbrado a perder, así que seguiré y a diferencia de otros gestores no me dejaré manipular". El gestor del Avilés, Álvaro López, ratificó ayer a este diario su intención de continuar en el club a pesar de la demanda presentada por el dueño, José María Tejero, por supuesto incumplimiento de los términos del contrato firmado entre ambas partes en diciembre. Una demanda, advierte, que tendrá consecuencias. "Cuando tu sales a golpear a la gente debes enterarte de que también te puede llegar de vuelta, así que responderemos con todo el peso de la ley".

López mostró "una profunda decepción" por lo que sucede en torno al equipo. "No entiendo que haya personas que se hacen pasar por la administración del Avilés cuando yo soy el administrador legal hasta el 2020, pero hay personas, incluso relacionadas con el presidente, que se están haciendo pasar por administradores contratando jugadores y entrenadores cuando no tienen potestad legal para hacerlo".

La primera consecuencia de la decisión de seguir es que el director deportivo, José Luis Tamargo, puede empezar a contratar futbolistas para el nuevo proyecto, el primero íntegro de López.

El gestor, en este sentido, precisó que "es completamente ilegal que haya personas ofreciendo contratos para el Real Avilés tanto de técnico como de jugador si no son realizados por José Luis Tamargo". Y advirtió: "Nadie que no sea Tamargo puede ofrecer un contrato en nuestro nombre porque no tenemos nada que ver en eso. Y si alguien lo intenta hay que denunciarlo porque es la situación que está llevando al Avilés a límites insostenibles en términos administrativos".

El asunto queda en manos de los abogados, señala López, "mientras nosotros nos encargamos de trabajar para contratar, armar el equipo, y administrar; y pedimos a todos que dejen de molestarnos, de interrumpir nuestro trabajo, de entrometerse y de hacerse pasar por nosotros porque no lo vamos a aceptar".

El empresario hispano gestiona el club a través de Real Avilés Gestión Deportiva (RAGD), la empresa que adquirió como parte del acuerdo de diciembre y que acumula una serie de deudas que originaron la demanda de rescisión por parte de Tejero. Un asunto en el que López no quiere entrar. "Lo que me corresponde pagar es un tema legal al que no puedo referirme, pero a diferencia de otros no abandonaré y esperaré a ver que dice la justicia".

En este sentido, López se queja de que se están diciendo "puras mentiras" en muchas cosas cuando lo real, dice, "es que esto más que un negocio parece que está organizado como una estafa". Y se explica: "Se dice que hemos cometido faltas que no es verdad porque las deudas fueron de antes de que yo llegara, no cosas relacionadas con mi administración".

El gestor también tuvo palabras en el aspecto deportivo. "Este proyecto no se ha podido llevar a cabo en buena forma porque hay una gran cantidad de gente dificultándolo". Y concluyó: "En la última temporada se dividió al grupo humano y todo lo que sucedió fue por culpa de las personas que están constantemente metiendo ruido. Y no es ninguna novedad porque llevan 20 años de fracaso por las malas administraciones y por la gran cantidad de gente que se entromete en el trabajo de otros".