José María Tejero seguirá al frente del Real Avilés CF SAD y da por concluidas las negociaciones abiertas para una posible venta con Álvaro López, que gestionó el club desde el pasado mes de diciembre. El presidente del consejo de administración emitió ayer un escueto comunicado en el que señala que "recibida propuesta en el día de hoy (ayer para el lector) de compra con pago aplazado sin aval que garantice el cobro, se ha desestimado dando por finalizada la negociación".

El club, añade el escrito, "seguirá con la tramitación de las fichas con el fin de tener en tiempo y forma una plantilla competitiva", y anuncia que para el partido del debut liguero del próximo domingo contra el Praviano en el Suárez Puerta, "se podrá acceder con el abono de la temporada pasada". Y concluye el comunicado: "Rogamos disculpen la situación acaecida".

Tejero aseguró ayer que su voluntad era aceptar la propuesta de venta en los tres millones fijados "pero sólo con avales y garantías del pago de los aplazamientos".

Esta versión difiere de la que manifestó José Luis Tamargo, director deportivo y negociador en nombre de Álvaro López. "En ningún momento nos pidió un aval, aceptamos todas sus condiciones y ahora dice que se pasó el plazo". Y añadió: "Acordamos con Julio Scheilch que a mitad de los pagos se iría al notario para escriturar y que si Álvaro no pagaba, Tejero se quedaría con el dinero aportado y con el club. Más garantías imposible y Ana Hevia es testigo de lo hablado en el Consistorio, donde también nos comprometimos a pagar la deuda con ellos".

Tamargo calificó como "una estafa y una tomadura de pelo" lo sucedido, aunque recordó que ya pasó lo mismo en julio, cuando el acuerdo con Scheilch era total y Tejero lo volvió atrás por falta de avales. "Esto es surrealista y estamos desesperados porque está en juego el futuro de muchas familias. Y no lo voy a permitir porque no hay derecho y recurriré hasta el final con la justicia".

La conclusión de Tamargo, tras precisar que Tejero "tiene derecho a no vender, pero no a tomar el pelo a nadie", es que "no le importan nada el Avilés, la ciudad y todo. Sólo su interés personal".

La última alusión de Tamargo es para las autoridades municipales. "Tendrían que tomar medidas, pero el Ayuntamiento nos trató de forma vejatoria cuando fuimos a la Policía Local para pedir apoyo porque un señor con dos matones nos impidió acceder y trabajar en las instalaciones municipales de Miranda, donde el Avilés entrena desde hace varios años y que nosotros estamos pagando. Al parecer, la Policía Local no está para proteger a los ciudadanos de estos abusos".