Lo que mal empieza mal acaba. El Unión Financiera cayó en un partido extraño: le faltó consistencia y energía en el principio y en el final. Por momentos se vio a un equipo desangelado y demasiado dependiente del acierto exterior de algunos jugadores. Parecía que el equipo de casa era el de enfrente. El Araberri fue el que puso más voluntad, el que no dio nunca el partido por perdido y el que al final se llevó una justa victoria. El conjunto vasco, repescado para la LEB Oro a última hora, está realizando un gran inicio de campaña pero aún así el equipo de Oviedo debería haberse impuesto ayer en un choque que llegó a tener controlado en el segundo cuarto pero que no fue capaz de cerrar.

En el primer acto al Unión Financiera le salvó el acierto exterior. Eso le permitió salir vivo de unos primeros diez minutos en los que la defensa brilló por su ausencia. Edwards hizo lo que quiso y acabó el primer parcial con 10 puntos y 4 rebotes. Parece demasiado aún siendo uno de los jugadores más determinantes del conjunto vasco. La reacción llegó en el segundo cuarto. Ahí se vio a ese equipo que el miércoles pasado logró remontar en el último parcial en la cancha del Leyma Coruña. Enérgicos y acertados, los ovetenses llegaron a irse diez arriba (43-33) después de que Víctor Pérez encadenara dos triples consecutivos. Pero el Unión Financiera no fue capaz de seguir creciendo y de cerrar el partido ante un equipo al que supera en plantilla. La renta al descanso era solo de cuatro puntos (43-39) y Araberri seguía muy vivo.

Tampoco en el tercer cuarto consiguieron una renta suficiente. Los de Carles Marco miraban una y otra vez a Oliver Arteaga debajo del aro. La superioridad del pívot canario era evidente, pero al equipo ovetense le faltó mover mejor el balón y crear más espacios para que su cinco titular dispusiera de más espacio para encestar.

Fue un mal día también para algunos de los más destacados en este inicio de temporada. Ni Barro ni Belemene estuvieron tan bien como en los anteriores encuentros. Aportaron cosas porque son dos jugadores con un físico privilegiado en esta liga, pero ni tomaron buenas decisiones en ataque ni dieron todo lo que el equipo necesitaba en defensa. Estos dos jugadores fueron un buen termómetro del equipo porque también ellos estuvieron irregulares, con chispazos de buen juego pero inconsistentes.

El último cuarto fue lo peor del partido. El equipo ovetense había llegado hasta ahí con ventaja (62-58) sin hacer un partido demasiado brillante. Era el momento de sacar lo mejor de sí mismos para evitar una derrota en casa, donde deben hacerse muy fuertes si quieren estar arriba en la clasificación. Por contra fue en el último parcial cuando el equipo ovetense estuvo más impreciso y cuando el Araberri fue más inteligente, buscando y encontrando buenas posiciones para que Dee hiciera daño desde el triple. También Ucles les hizo mucho daño entrando a canasta con decisión y energía. El propio Ucles fue el que acabó decidiendo el partido para el Araberri con un triple y una canasta a 16 segundos del final que puso el 73-78 definitivo.

Derrota y toque de atención para un Unión Financiera que ha comenzado bien el curso pero que no se puede permitir un nuevo tropiezo en casa el próximo sábado (18.30 horas) ante el Ourense.