El Caudal sigue atascado y encajó su tercera derrota consecutiva en Guernica ante un rival que le superó durante muchos minutos del encuentro. Dos goles de Abaroa fulminaron a un Caudal que regresa a puestos de descenso.

El Gernika se adelantó pronto con un derechazo perfecto desde la media luna que se coló por la escuadra de Rabanillo en el minuto 19. El Caudal desapareció entonces sobrepasado una y otra vez, sobre todo por la parte izquierda de su zaga donde Barrón campaba a sus anchas. Uno de sus centros lo aprovechó de nuevo Abaroa, esta vez de cabeza en el segundo palo, para establecer el 2-0 y abrir una brecha ya considerable.

Entre medias, Rabanillo había solventado con acierto un mano a mano con Pradera. El Gernika seguía metiendo mucho ritmo y los de Paco Fernández no sabían responder ante la avalancha mostrándose demasiado blandos en las disputas. En el minuto 40, Perujo en una falta lateral obligó a una buena respuesta de Diego y en el rechace Bonaque, con la testa, se encontró con el poste. Se había perdido la opción de reengancharse al partido y, para más inri, la patada de Calahorro a Carracedo en una jugada a balón parado dejó a su equipo aún más tocado al costarle la roja directa y la consiguiente expulsión. El Caudal afrontaba el segundo tiempo con dos goles en contra y un jugador menos, casi nada.

Tras el paso por los vestuarios el Caudal nunca dio sensación de revertir el resultado o, al menos, de darle emoción al choque. Los locales llevaban claramente la iniciativa y continuaban acumulando claras ocasiones para conseguir una mayor goleada. Madrazo, muy activo por banda izquierda, volvía loca a la zaga y Pradera, quizás en la mejor opción, estrelló el cuero en el poste en un balón a bocajarro que parecía abocado a ser el tercero de la tarde. Afortunadamente para los de Mieres, su guardameta Rabanillo realizaba intervenciones de gran mérito mientras su técnico, Paco Fernández, cumplido el primer cuarto de hora de la reanudación movía el banquillo a la búsqueda de soluciones. El Caudal apenas llegaba al área rival y solo en los últimos minutos gozó de ciertas opciones para, al menos, maquillar el resultado pero ni Thaylor ni el resto de sus compañeros estuvieron afortunados para conseguir al menos un gol que quizás pudiera tener su importancia en el average particular entre dos equipos que parecen llamados a estar en la zona peligrosa de la clasificación.