Asturias tuvo una cuota importante de protagonismo en el homenaje que el Consejo Superior de Deportes (CSD) brindó ayer a los integrantes del equipo español de piragüismo que participaron en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Estuvieron Javier Hernanz, diploma con el K-4, y el técnico Miguel García, responsable del K-2 formado por Saúl Craviotto y Cristian Toro que preparó en Trasona su asalto a la medalla de oro. También estuvieron en el CSD integrantes actuales del equipo, entre los que se encuentra Javier Cabañín.

El presidente del CSD, José Ramón Lete, señaló que "es un lujo contar con vosotros", en referencia a las cuatro medallas de oro y una de bronce conseguidas por el piragüismo español en Río: además del oro en K-2 200, el título olímpico de Marcus Cooper en K-1 y Maialen Chourraut, así como el bronce de Craviotto en K-1 200. Unos éxitos que fueron reconocidos con la concesión de los Premios Nacionales del Deporte: el Premio Rey Felipe para Saúl Craviotto; el Reina Letizia para Maialen Chourraut; el Rey Juan Carlos para Marcus Cooper; y la Copa Barón de Güell para el equipo.

El presidente de la Federación Española, Juan José Román Mangas, se mostró "sorprendido" por el éxito de sus deportistas en los Premios Nacionales. "Nos presentamos con ánimo de que se nos valorara, no con el de que se nos otorgara", dijo.

Román Mangas resaltó que el piragüismo ocupa el segundo lugar en el ranking de deportes que más medallas ha conseguido en unos Juegos Olímpicos con 16, por detrás de la vela con 19. Y agradeció el apoyo de patrocinadores como Loterías, LaLiga, Iberdrola y Grupo Caliche.