El Avilés tiene en la actualidad 70 socios, veinte veces menos que hace seis años (1.374) y un ochenta por ciento menos que la temporada pasada, cuando el club alcanzó los 350. Esto significa que ocho de cada diez socios se dieron de baja en un año y revela un notable hartazgo en torno al club. Los problemas institucionales, judiciales y deportivos de la entidad, con enfrentamientos entre el dueño, José María Tejero, y el exgestor, Álvaro López, han pasado factura. La sangría de socios no cesa. El Avilés Stadium tiene en Primera Regional 350 socios, cinco veces más que el Avilés.

La afición está cansada del modelo de gestión de Tejero, que propició que el club pasara por cinco empresas en los seis últimos años: Golplus (junio 2011-octubre 2014); Tudesa Gestión (que no llegó a ejercer); Amber Care Sports (noviembre 2014-mayo 2015); Real Avilés Nueva Gestión, de 2015 a 2017, incluido el periodo de Álvaro López entre diciembre de 2016 y mayo de 2017; y ahora otra vez Tejero.

El club agotó el "efecto Golplus" y después de seis años volvió a la mediocridad en que se movió antes de la llegada de la empresa gijonesa en 2011. Los números hablan por si mismos. Los 70 actuales, que era lo habitual antes de Golplus, son sólo un cinco por ciento de los 1.374 que tenía en la 2011-2012, también en Tercera. La media de asistencia al campo ha pasado de una media de 1.800 espectadores hace seis años a los 220 actuales, es decir ocho veces menos. El punto culminante de la etapa de Golplus fue el play-off de ascenso a Segunda B ante el Coria, que llevó a 4.147 personas al Suárez Puerta. La eliminación ante los sevillanos provocó una gran decepción que no mitigó la compra de la plaza. Nunca más se volvió a llenar el campo. En el play-off de ascenso a Segunda en 2014, ante el Cartagena, hubo 2.500 personas.

El traumático descenso en la temporada 2014-2015 y la marcha de la gestión del escocés John Clarkson hartó a una parte de la afición y provocó la creación de un nuevo club, el Avilés Stadium, que se llevó a buena parte de la masa social. Hoy tiene 350 socios. Los problemas con López fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia de las peñas, que decidieron no retirar el abono de este año para demostrarle a Tejero que "está solo". El mensaje cuajó y el Suárez Puerta se quedó sin fieles de muchos años.