Borja Bernardo es ovetense (21-2-1992) y empezó a jugar al hockey en el Cibeles, pero desde los diez años lleva jugando en equipos de Grado. Primero en el Areces y en las tres últimas temporadas en el Asturhockey, por lo que ha vivido en primera persona los prodigios de este club. Con 25 años es el capitán y se siente totalmente identificado con un proyecto que aspira a seguir entre los grandes de la OK Liga. "No estamos aquí sólo por jugar y divertirnos. Vamos a intentar salvarnos", recalca.

Ese objetivo volvió a sufrir un revés el martes, al ceder el empate frente al Voltregá a falta de cinco minutos. "Fue una jugada un poco desafortunada", lamenta Bernardo. "Nos quedamos con un mal sabor de boca porque creo que estuvimos mejor que ellos". Según Borja Bernardo, al equipo le están penalizando demasiado los bajones que sufren en cada partido: "En general el equipo está rindiendo bien, sobre todo en casa".

Después del inesperado ascenso de la pasada temporada, Borja Bernardo y sus compañeros eran conscientes de las dificultades de la OK Liga: "Todos sabíamos que iba a ser muy complicado este año. Se nota mucho el cambio de categoría. Hay equipos con buenos presupuestos y el nivel de los jugadores es muy alto. Al más mínimo fallo, te matan. Por eso tenemos que estar concentrados durante los 50 minutos".

Aunque el Asturhockey es antepenúltimo, a seis puntos de la permanencia, el capitán no se rinde: "Queda mucha liga, muchos partidos importantes, y en la segunda vuelta tenemos un calendario más favorable en casa. Hay que tener ilusión porque lo podemos hacer mejor". Lo tendrá que hacer la plantilla actual porque "aquí no hay dinero para traer refuerzos de fuera. No cobramos, incluso tenemos que pagarnos la gasolina, pero reconocemos el esfuerzo del club. El canon por jugar en la OK Liga son 20.000 euros y cada desplazamiento sale por 3.000".

"También el año pasado éramos el equipo más modesto", advierte Bernardo para que nadie les dé por muertos. "Somos un grupo de amigos. Por eso ascendimos y vamos a pelear hasta el final por la permanencia". Al margen de eso, después de diez temporadas en la Primera Nacional, Bernardo disfruta de la experiencia: "Los partidos tienen mucho más ritmo y nivel".

Además de jugar con el primer equipo, Borja Bernardo es el coordinador de las escuelas del club. "Enseño a patinar a niños de once colegios por toda Asturias y además dirijo los equipos de base. Somos un club joven, de sólo tres años, pero bien organizado".