El talón de Aquiles en los últimos años del Oviedo han sido los partidos disputados fuera de casa. El conjunto azul bajaba su nivel cada vez que salía del Carlos Tartiere, mientras que para los rivales era muy difícil llevarse los puntos del feudo azul, convertido prácticamente en un fortín. Y cuando enfrente tenía a un equipo filial, la situación se complicaba aún más. En el último lustro los oviedistas solo han conseguido tres triunfos en los trece partidos que jugaron a domicilio ante filiales, cosechando cuatro empates y cinco derrotas, con un balance de 13 puntos sobre 36 posibles, o lo que es lo mismo, una tercera parte de los puntos en juego.

El Oviedo visita este domingo a las 12.00 horas (La Liga 1, 2, 3 TV) al Sevilla Atlético, un rival que llega en un momento delicado al partido, ya que solo ha ganado un partido. Pero el filial del conjunto sevillista ya le pegó un severo correctivo hace un año al Oviedo, cuando se impusieron por 5-3 en medio de una racha en la que el conjunto entrenado por Fernando Hierro encajó cinco derrotas consecutivas a domicilio, la mayoría por goleada. También cayeron por aquel entonces ante Huesca (4-0), Alcorcón (5-1), Zaragoza (2-1) y Almería (3-1).

La derrota ante el filial del Sevilla la temporada pasada fue un mazazo duro para el Oviedo, que en el minuto 38 de partido ya iba perdiendo 3-0. Toché recortó distancias antes del descanso, pero los andaluces se situaban 5-1 a final de la segunda mitad. El Oviedo maquilló el resultado con dos tantos más.