La derrota del Caudal en Anduva ante el Mirandés (2-0), unida al triunfo del Vitoria en el campo del Izarra, complica la salvación los mierenses. Los pupilos de Josu Uribe dependen de un milagro para poder mantenerse en Segunda B. Si Izarra y Vitoria suman doce de los veinticuatro que restan por disputarse, el Caudal será matemáticamente equipo de Tercera División.

La temporada del centenario caudalista está siendo una auténtica odisea. Cuando se llega al tramo decisivo de la competición el cuadro mierense está a un paso del descenso. Los pupilos de Uribe necesitaban un triunfo ante el poderoso Mirandés para aferrarse a sus opciones de permanencia y más cuando en tierras navarras dos de sus rivales directos como Vitoria e Izarra se enfrentaban entre ellos. El caso es que peor no se le han podido poner las cosas a los blanquinegros. A su derrota en Anduva se unió el triunfo del Vitoria (0-1). Estos resultados dejan a navarros y vascos empatados 29 puntos pero es el Izarra el que, ahora mismo, jugaría la promoción al tener el "goal average" particular en contra tras empatar en tierras vitorianas y caer el pasado domingo.

De este modo, el Caudal está a trece puntos de la promoción y de la salvación que marcan Izarra y Vitoria. Tres puntos más que hace una semana pero es que además cuando restan por disputarse ocho jornadas navarros y vitorianos dependen de sí mismos. Si son capaces de sumar doce de los veinticuatro puntos en juego dejarían al Caudal en Tercera. Todo pese a que los mierenses aún deben visitarles. Se medirán al Izarra el 15 de abril y al Vitoria el 29 del mismo mes. Dos duelos claves tras los empates a uno en los duelos de ida del Antuña pero que podrían no servir para nada para un Caudal sumido en la depresión.

Por otro lado, Calahorro que sufrió un fuerte golpe en Miranda está recuperado y sólo precisa de un par de días de reposo tras ser dado de alta en un centro hospitalario de la ciudad burgalesa.