El Marino regresó ayer de las vacaciones de Semana Santa con buen ánimo. El equipo perdió el liderato en el último partido ante el Oviedo B, pero a falta de seis jornadas está en la pelea por el título que era el objetivo de principios de temporada. El descanso vino muy bien a una plantilla corta, ahora con 19 efectivos, que lleva una importante carga de trabajo. El técnico, Oli Álvarez, tiene las bajas de los defensas Guaya y Viesca que, curiosamente, dejaron al equipo sin zurdos. El capitán sufrió una inflamación en los isquiotibiales de la pierna izquierda durante el partido contra el Langreo y hace carrera continua; y Viesca mejora y ya toca el balón tras pasar por el quirófano en noviembre al romper el ligamento cruzado anterior de la pierna derecha.