Madrid / Oviedo

El nombramiento de David Taguas, antes director de la Oficina Económica de Moncloa, como presidente de la patronal de los grandes constructores Seopan ha desencadenado una tormenta política y dudas acerca de si tal nombramiento se ajusta a las leyes sobre incompatibilidades. El PP e IU han censurado el fichaje de Taguas, que tampoco ha caído bien en el PSOE. Moncloa ha transmitido, según publicó ayer el diario «El País», que José Luis Rodríguez Zapatero está «desagradablemente sorprendido» con tal designación.

Taguas, economista y profesor de economistas, fue el sucesor de Miguel Sebastián como asesor económico del Presidente cuando el ahora ministro de Industria se embarcó en su fallida candidatura a la Alcaldía de Madrid. David Taguas ha sido elegido ahora para presidir un «lobby» que reúne a las mayores empresas españolas que se dedican a la obra pública. El nombramiento fue avalado por los seis grandes -ACS, FCC, Acciona, Ferrovial, OHL y Sacyr- y ha sido interpretado por los analistas más críticos con el PSOE como un puente entre la influyente Seopan y Moncloa, justo cuando el sector encara la crisis inmobiliaria y espera compromisos del Ejecutivo para agilizar las obras públicas.

Sin embargo, el Gobierno ha querido enfriar esa tesis y fuentes de Moncloa han comentado que el nombramiento no ha gustado al Presidente. Según otros, tampoco ha entusiasmado al vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, aunque sí cuenta con el respaldo de Miguel Sebastián, amigo de Taguas.

El PP ha criticado la designación del ex asesor de Moncloa, que se conoció horas después de trascender también el fichaje de Eduardo Zaplana por Telefónica. El portavoz de Fomento, del PP, Andrés Ayala, calificó de «indecencia» el nombramiento de David Taguas. En declaraciones a «Europa Press», Ayala aseguró que «genera desconfianza en la capacidad del Gobierno» para solventar la crisis que uno de los «corresponsables de la mala gestión» económica ocupe ese cargo.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, considera «éticamente impresentable» el nombramiento y ha advertido de que reclamará un informe sobre el cumplimiento de la ley de incompatibilidades. La Oficina Económica de Moncloa no tiene capacidad ejecutiva, pero Taguas presidió a la vez la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, con categoría de secretario de Estado, y podría haber incurrido en incompatibilidades, si en ese cargo hubiese participado en decisiones que tuvieran relación directa con los constructores.