Los secretarios generales de CC OO y de UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, advirtieron ayer de que no aceptarán ningún mensaje de moderación salarial ni recorte de los derechos sociales de los trabajadores como consecuencia de la desaceleración económica actual. Méndez emplazó al Banco Central Europeo (BCE) y a los gobernantes políticos a que den «ejemplo» y pidan a los ejecutivos de las grandes multinacionales que se «aprieten el cinturón», mientras que Fidalgo reclamó al Gobierno nacional que no perdone «ni un euro de los impuestos» a los empresarios que no tengan proyecto de inversión productiva o que vengan del «ladrillo a poner el cazo» y precisó que hay que «alentar» las iniciativas que «saquen a España de su atonía».

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, calificó de «muy positiva» la predisposición de los dos sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, para abordar la actual crisis económica.