Oviedo, L. G.

Los asturianos compraron unas mil viviendas menos durante el primer trimestre de este año, según las cuentas oficiales que ayer divulgó el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que vienen a confirmar que el frenazo del mercado inmobiliario es intenso en el Principado, aunque menor que en otras zonas del país. También que, dentro y fuera de la región, la crisis afecta, sobre todo, a las ventas de pisos usados. El reflejo financiero es una caída también acusada de la demanda de hipotecas. Coincide cuando el euribor está a un paso de encadenar un nuevo máximo y de encarecer el préstamo medio que se firma en Asturias en casi 500 euros al año.

El deterioro del negocio de la vivienda se manifestó el pasado marzo, conforme a los mismos datos del INE, con un descenso del 38,5 por ciento en las transacciones de pisos y casas en España en relación al mismo mes de 2007. El retroceso llegó al 46 por ciento en el caso de las viviendas usadas y al 27 por ciento en el de las nuevas. El trabajo del INE reúne información de los registradores de la propiedad y, según los expertos, mide con más precisión la temperatura del mercado de segunda mano que el de las nuevas promociones. Es así porque las compras de pisos usados suelen registrarse de inmediato, mientras que en las operaciones con viviendas nuevas es habitual que pasen meses entre la firma del contrato entre el promotor y el comprador y la inscripción registral.

Con esa salvedad, la información elaborada por Estadística viene a confirmar que en Asturias el deterioro del mercado presenta un cuadro más moderado que en otras zonas del país. La reducción general en el número de compraventas fue en marzo de un 18,8 por ciento, la cuarta más baja de España. Los peores balances son para Baleares, con un descenso del 52 por ciento; Cataluña (51%) y Comunidad Valenciana (47,3%), mercados regionales en los que el «boom» inmobiliario ha estado en una parte relevante asociado a la vivienda turística.

Los resultados de marzo cierran para Asturias un primer trimestre de 2008 en el que las compraventas de pisos y casas nuevas retrocedieron el 8,27 por ciento interanual y que se saldó con un desplome cercano al 30 por ciento en el capítulo de la vivienda usada. Los asturianos compraron 1.081 casas menos: 916 usadas y 165 nuevas.

«El mercado está mal», reconoció ayer Antonio Vega, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias, que culpa a la crisis del sector financiero y no al comportamiento del mercado de la vivienda. «El problema es que no hay dinero, que los bancos han cerrado el grifo y no conceden préstamos», señaló.

Ayer, el Banco de España corroboraba que las entidades financieras españolas están endureciendo las condiciones de los préstamos a las familias, reduciendo el dinero prestado respecto al valor de las viviendas, exigiendo mayores garantías y ampliando los márgenes que aplican en las hipotecas. Y el propio INE certificó que la constitución de hipotecas está cayendo a ritmos del 30 por ciento en el país y del 26 por ciento en Asturias.

Ocurre mientras el euribor va camino de marcar nuevos máximos. La tasa hipotecaria alcanzó ayer el 5,053 por ciento y, presumiblemente, cerrará mayo en una media muy próxima al 5 por ciento. Para aquella familia asturiana que deba actualizar su hipoteca según el euribor de mayo y que tenga suscrito un préstamo medio -unos 115.000 euros, a amortizar en 25 años- el encarecimiento de la cuota mensual superará los 42 euros. Casi 500 euros al año.