Toledo / Madrid

El Banco de España ha propuesto que Caja Castilla La Mancha (CCM) y su ex consejo de administración sean sancionados por dos faltas «muy graves», además de otra grave, lo que podría suponer la «revocación» para que pueda operar, así como importantes sanciones e inhabilitaciones de hasta diez años para sus ex consejeros. En su pliego de cargos contra la veintena de antiguos consejeros, desvelado por «Efe», el organismo aprecia una «clara carencia de estructura organizativa, así como importantes deficiencias en los mecanismos de la caja para el control interno de las actuaciones inversoras, de su riesgo crediticio y del riesgo de concentración». Además, CCM carecía de unas líneas de responsabilidad bien definidas, transparentes y coherentes. Ex miembros del consejo de administración de Caja Castilla La Mancha (CCM) adelantaron que recurrirán los cargos.

El Banco Popular terció ayer en el debate sobre las cajas de ahorros. El director financiero del Popular, Jacobo González-Robatto, pronosticó que en España «acabarán quedando cinco o seis grandes cajas de ahorros» tras las fusiones y las integraciones que se llevarán a cabo en el proceso de reestructuración financiera que se desarrollará entre 2010 y 2012, al amparo del fondo de reestructuración ordenada bancaria (FROB).

González-Robatto no descartó que el Popular pueda comprar más bancos en Florida (EE UU) para crecer en ese mercado, en el que la renta per cápita es superior a la española y donde hay muchos inmigrantes cubanos, que presentan un perfil de clientela «parecido al español». El Popular compró en Florida en 2007 el Total Bank.

A su vez, José Oliu, presidente del Banco Sabadell, que en Asturias y León utiliza la marca Banco Herrero, aseguró la voluntad de esta organización financiera de ampliar su tamaño, sin descartar compras o fusiones. «Somos una de las entidades que más han crecido en los últimos años, pero estamos lejos de nuestra aspiración, que es lograr el 7% de cuota de mercado en España, frente al 3,5% actual. No sé si tardaremos cuatro o cinco años, pero tenemos poca presencia en Valencia, Madrid y otras zonas. Lo que está claro es que cuanto más crezcan las entidades habrá más presión por conseguir la cuota. En próximos años habrá oportunidades y las estudiaremos. Estamos atentos a lo que se pueda mover, a la evolución del FROB, a los problemas de las cajas... Con los colegas bancarios podríamos acometer proyectos de futuro», indicó en declaraciones a «El País». «Si mañana hubiera una oportunidad, la aprovecharíamos», añadió. «Nos falta tener más peso en España para plantearnos operaciones como ésa u otras en el extranjero. Buscamos una fusión para luego crecer fuera de España. En ese proyecto internacional debería estar de acuerdo la entidad con la que nos unamos», agregó.

Sobre la vieja tentativa de unirse al Popular, Oliu sostuvo: «Hoy, ayer o mañana son buenos momentos para acercarnos al Popular. Es un banco próximo a nosotros, al igual que otros medianos, pero, de momento, cada uno va por su camino, aunque sean paralelos». El director financiero del Popular replicó a Oliu que el banco que preside Ángel Ron «lleva a gala su independencia desde hace años», política que calificó de «acertada». «No comentamos ese tipo de cosas, nos va bien como estamos», dijo.