Oviedo, Antonio LORCA

Asturias es, junto a Cataluña, la comunidad autónoma en la que por ahora ha tenido menos eco el reparto gratuito de bombillas de bajo consumo, iniciativa impulsada por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para favorecer el ahorro energético. Sólo el 11 por ciento de los hogares con derecho a la lámpara gratuita la han recogido desde que comenzó la campaña en la región, a principios del mes de julio.

Según datos del Ministerio de Industria, hasta el momento se han entregado en Asturias 36.200 de las casi 322.000 ofrecidas por el Gobierno mediante vales canjeables que las compañías eléctricas distribuyen junto al recibo de la luz.

El proceso para recoger estas bombillas de bajo consumo, que regala el Ministerio de Miguel Sebastián (una este año y otra el siguiente), consiste en canjear los citados vales en cualquier oficina de Correos, donde están almacenadas temporalmente.

Las bombillas entregadas en toda España hasta el momento alcanzan la cifra de 3.271.814, de los 13.358.036 vales repartidos. Esto supone un 24,5 por ciento de bombillas recogidas en función de vales entregados. La previsión del Ministerio es la de entregar 22 millones de vales.

La comunidad que lidera hasta el momento el número de bombillas entregadas y el número de vales enviados por las compañías eléctricas es la madrileña, con 534.457 lámparas de 2.602.106 vales. Sin embargo, el porcentaje más alto está en Aragón, con un 45.1 por ciento, si bien esta comunidad fue la pionera en la entrega de bombillas y el proceso allí ya se dio por finalizado. También en Navarra, La Rioja, Galicia y Madrid se adelantó el comienzo de la entrega, que se generalizó en el resto de España a partir del mes de julio.

El ahorro energético que se estimá que, durante toda su vida útil, permitirán los más de tres millones de bombillas que han retirado hasta el momento los ciudadanos es de 25 gigavatios hora, lo que equivaldría al consumo de 63.000 hogares tipo y se calcula que evita la emisión a la atmósfera de 101,8 toneladas de CO2 cada año.

Miguel Sebastián estimó, al principio de esta campaña, en un 2.500 por ciento la rentabilidad de esta inversión y cifró en 1.200 millones de euros el ahorro total que supondrían las lámparas, en el caso de entregar los 22 millones. El coste total de la operación, incluido el precio de las bombillas y su distribución, se ha estimado en unos 50 millones de euros.